Durante estos dos primeros años de la administración estatal ha habido un estancamiento en la solución a las problemáticas del campo, “como vulgarmente se dice, nada más nos están sobando el lomo y hacen como que nos atienden”, consideró Diego Lira Carrasco, dirigente estatal del Movimiento Social por la Tierra (MST).
Desde su perspectiva, “es muy complicado decir que hay un avance como tal” en esta materia; aunque, reconoció que algunas estrategias de este gobierno “han sido buenas”, pero reconoció que en el caso de este sector el único programa de mayor relevancia es el de la construcción de jaigüeyes para la cosecha de agua.
Apuntó que hay atención por parte de la Secretaría de Impulso Agropecuario (SIA) y de algunas otras áreas de la administración estatal, aunque se tiene la idea “de que a veces nada más es como que nos van sobrellevando para no entrar en conflicto, lo que veo es que está estancado”.
Refirió que el MST observa que en esta administración “ha habido una mayor manifestación por parte de la sociedad”, para exigir atención a diversas situaciones.
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Enfatizó que a pesar de que esta administración ha realizado una mayor inversión al sector agropecuario, “las políticas que están manejando dan mucho qué desear en cuanto a montos de apoyo y la dirección que se les está dando; por ejemplo, en el caso de fertilizantes en las bodegas de la SIA el costo es más caro que en las casas agrícolas”.
Por eso -indicó- los compañeros se preguntan, cuál es el subsidio en ese tipo de productos o de insumos para el campo, porque el precio de los sacos de fertilizante es de aproximadamente 850 pesos en el programa oficial, mientras que por fuera es de entre alrededor 450 y 480 pesos.
“Lo que se percibe es un asunto de corrupción. También se han tenido acercamientos para presentar solicitudes de vivienda de apoyos a personas con discapacidad o con algún problema de salud en los que el MST funciona como enlace pero no hay respuestas”, afirmó.
Dijo que pareciera que acudir a dialogar con los funcionarios “solo es perder el tiempo, sí nos escuchan pero no solucionan”.
Remarcó que las autoridades deben enfocarse a resolver las problemáticas desde el punto de vista ambiental, pues el cambio climático ha impactado en la producción de los alimentos.
“Por eso también deben atender la problemática generada por el uso de sistemas o tecnologías que interrumpen el ciclo hidrológico para evitar la caída de lluvia y de granizo, ya sea mediante el uso de cañones o bombas anti granizo, de avionetas o de drones”, insistió.
Recalcó que un pendiente de esta administración es la creación de una norma oficial que prohíba este uso de métodos, “incluso, ya se le solicitó a la gobernadora a través de un oficio de manera formal, para que se emita un decreto. Es algo preocupante y por eso es necesario que se legisle al respecto”.
Finalmente, consideró que el campo de Tlaxcala “no va a poder caminar o no va a empezar a mejorar sino se implementan políticas enfocadas desde el medio ambiente, porque todo esto va de la mano”.