En la publicación de los informes sobre cumplimiento a las 10 recomendaciones emitidas por el gobierno federal al estado de Tlaxcala, por la solicitud de declaratoria de la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM), el principio de máxima publicidad se ha omitido y podría decirse que se ha dificultado el acceso a esa información, aseveró la activista Silvia Nava Nava.
La también presidenta de Todos para Todos en la entidad, organización civil que realizó la primera petición de AVGM en 2016, señaló que esas encomiendas realizadas en 2017 a través de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), aún están vigentes.
Sin embargo, en cuanto a la transparencia y rendición de cuentas del cumplimiento a esas recomendaciones, “únicamente se conoce información al interior de la administración estatal y federal, pues no la hay disponible” de manera pública.
Apuntó que si bien se pueden solicitar esos informes, “en un evento de esta naturaleza, el principio de máxima publicidad se ha omitido” y contraviene a la ley que establece que el acceso a la información generada por las instituciones gubernamentales debe ser de fácil acceso, clara y del dominio público.
Asimismo, remarcó que se requiere de condiciones específicas de carácter legal y estructural para ir adelante en el tema de la AVGM en Tlaxcala, ya que actualmente existen dos solicitudes vigentes, la de Todos para Todos que derivó en esas recomendaciones, y la de Mujeres del Tercer Milenio, la cual no ha tenido respuesta.
La Conavim con el aval del estado puede decretar este mecanismo, pero la pregunta es qué clase de alerta vendría hacia adelante sin las herramientas necesarias para que pueda tener un servicio útil a la sociedad y a lo que realmente es objetivo, es decir, a mejorar las condiciones de vida de las mujeres y garantizar su integridad física, emocional y psicológica, subrayó la también integrante de la Red Nacional de Alertistas (RNA).
Recalcó que el estado completo no puede estar en AVGM, por lo que los puntos nodales son los municipios ubicados en las faldas de la Malinche y que tienen una cultura y estilo de vida aún rural, “pero donde todavía hay pobreza del suelo, de oportunidades, retos educativos, violencia de género, abuso sexual y trata de personas”.
De la misma forma, las demarcaciones limítrofes con los estados más importantes del centro del país, como San Pablo del Monte, el cual tiene características urbanas y de pobreza grave, en un contexto material y de circunstancias de vida; Calpulalpan y la región de Huamantla, añadió.
Otros municipios son Apizaco, Chiautempan, en menor grado, y Tenancingo, el que requiere de la revisión del contexto actual “porque pasa de todo afuera, pero adentro se respetan por usos y costumbres, sin embargo hay violencia; aunque es catalogado como ‘cuna de la trata de personas’ pero esta de da al exterior”.
Habría que incluir a Papalotla, pues ha reflejado una situación difícil por la percepción del problema de delincuencia organizada; lo mismo que Tetlatlahuca, por su cercanía con la zona limítrofe con Puebla y el tráfico y comercialización ilícita de combustible. De los 60 municipios, 20 con distinto nivel de intensidad, serían objeto de la AVGM, indicó.