Los ayuntamientos no pudieron o no quisieron acceder a los 486 millones 250 mil pesos que los diputados les etiquetaron para este año a través del Programa de Resarcimiento a las Finanzas Municipales del Estado de Tlaxcala.
El plazo para firmar el acuerdo de distribución de los recursos venció hace una semana, pero ninguna de las autoridades de los 57 municipios beneficiados presentó los expedientes técnicos para acceder a esa millonaria bolsa de recursos.
Los diputados, promotores y beneficiarios con estas bolsas de recursos, tampoco hicieron nada para que sus socios comerciales cumplieran con las reglas de operación y así estar en condiciones de acceder a los fondos millonarios.
De cumplirse con las reglas de operación como establece la norma, carácter que tiene el decreto de presupuesto, los 486 millones 250 mil pesos deberán mantenerse en las arcas del gobierno estatal y ser reasignados a otros rubros.
Ahora que Tlaxcala, México y el mundo viven en una contingencia sanitaria por la pandemia de Covid–19, justo y necesario sería que esa bolsa de recursos millonarios que dejarán de ejercer los alcaldes para obras y acciones que fueron etiquetadas por los diputados, sea destinada a estrategias de salud y reactivación de la economía del estado.
El sector salud necesita de medicamentos y equipo; Tlaxcala, ningún estado ni ningún país del mundo tiene, por ejemplo, los ventiladores suficientes en sus hospitales para atender a los enfermos más graves que se prevén con esta contingencia.
Es un hecho que la cuarentena generará complicaciones económicas en las familias, en especial entre los más necesitados. Éstos, los que carecen de un trabajo asalariado, dejarán de trabajar u obtener sus ingresos habituales y con ello dejarán de pagar servicios municipales como predial y agua potable. Los ayuntamientos también dejarán de tener ingresos propios y no podrán pagar el servicio de energía eléctrica.
Por ello, más allá de discursos desgarradores y peroratas expresadas desde el atril de parte de los diputados, es necesario que ellos renuncien al etiquetado que ya hicieron de esos fondos del Programa de Resarcimiento a las Finanzas Municipales y estos sean reasignados a un fondo que haga frente a la pandemia y contenga la caída de los ingresos públicos municipales y estatales.
Es tiempo de que todos, incluidos los diputados, dejen de pensar en ganancias financieras y políticas y vean por las necesidades y apremios que enfrenta Tlaxcala por esta contingencia de salud.