La Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción (FECC) de Tlaxcala se ubicó en el último lugar del país en investigaciones determinadas con respecto al total de los casos iniciados, en carpetas de investigación vinculadas a proceso y en sentencias condenatorias con 4, 3 y cero por ciento, respectivamente, de acuerdo con el estudio “Levantemos la Voz de las Fiscalías Anticorrupción” realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Dicho estudio analiza las condiciones de las Fiscalías Anticorrupción en México, a raíz de que desde 2015 los mexicanos consideran la corrupción como el segundo principal problema en su entidad federativa, solo por debajo de la inseguridad y delincuencia.
En un contexto de prácticas y alta percepción de corrupción, hay otro factor que cobra relevancia: la impunidad.
Y es que la mayoría de los casos de corrupción no se sancionan. De acuerdo con la investigación realizada por el IMCO y TOJIL, entre el 1 de enero de 2019 y el 31 de mayo de 2020, únicamente ocho estados reportaron haber judicializado más del 5 por ciento de las investigaciones iniciadas, es decir, son muy pocos los casos llevados ante la autoridad competente para recibir una sanción.
Ante la poca efectividad en la investigación de casos de corrupción y con el objetivo de fortalecer las capacidades institucionales en los estados, el IMCO y TOJIL analizaron el marco jurídico, los recursos humanos y materiales, así como los procesos y resultados de las Fiscalías Anticorrupción en México, instituciones encargadas de la atención, investigación, persecución y prosecución de delitos relacionados con hechos de corrupción.
En el caso de Tlaxcala, el estudio del IMCO y TOJIL arroja que la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción obtuvo un puntaje “deficiente” en el eje de marco jurídico, en el cual se analiza la normatividad vigente y aplicable a través de 14 variables: fundamento legal, autonomía, catálogo de delitos de corrupción, Ley Orgánica, Reglamento Interior, Manual de Procedimientos, organigrama, protocolo de investigación, preparación de audiencias, protección a testigos, protocolo de entregas vigiladas, protocolo de operaciones encubiertas, protocolos de corrupción al interior y acuerdos. En este tema la medición sólo fue de regular o deficiente.
En el eje de recursos, la FECC de Tlaxcala se ubicó en el nivel de satisfactorio (la medición fue satistactorio, regular, deficiente y nulo). En este punto se analiza la cantidad y efectividad de los recursos materiales y financieros a través de siete variables: presupuesto asignado en 2019 y 2020, independencia presupuestal, adquisición de inmuebles, adquisición de mobiliario, adquisición de vehículos, adquisición de equipos de cómputo y adquisición de un software para gestión de procesos.
Mientras que en el eje de capital humano, la FECC del estado se situó en el nivel de deficiente (la medición fue satistactorio, regular, deficiente y nulo). En este rubro se analiza el número de servidores públicos y el nivel de preparación de los ministerios públicos, peritos, policías de investigación, analistas, oficiales ministeriales, escolaridad ministerios públicos, escolaridad peritos, escolaridad policías de investigación, escolaridad analistas, escolaridad oficiales ministeriales, nombramiento ministerios públicos, nombramiento peritos, nombramiento policías de investigación, nombramiento analistas, nombramiento oficiales ministeriales, capacitación ministerios públicos, capacitación peritos, capacitación policías de investigación, capacitación analistas, capacitación oficiales ministeriales, investigaciones administrativas y sanciones administrativas.
En tanto, en el eje de procesos la Fiscalía de Tlaxcala aparece en el nivel de regular (la medición fue satistactorio, regular, deficiente y nulo). Este eje analiza los mecanismos existentes para el inicio y desarrollo de las investigaciones a través de 11 variables: esquema organizacional, investigación bajo el mismo Ministerio Público, medios de denuncia, denuncia anónima, investigación de oficio, carácter de la víctima: Institución pública, carácter de la víctima: ciudadanía, investigaciones independientes, registro del plan de investigación, colaboración para investigar y plataforma informativa.
La evidencia obtenida muestra que las 29 Fiscalías Anticorrupción evaluadas carecen de un protocolo de audiencias, de protección a testigos, entregas vigiladas y operaciones encubiertas, lo que significa que hay pocos instrumentos normativos para realizar investigaciones de actos de corrupción.
Aunque las entidades federativas ya cuentan con una Fiscalía Anticorrupción, estas no tienen los recursos, la normatividad, el personal o los procesos adecuados. Por ello, los resultados aún son insuficientes e insatisfactorios.
Ejemplo de lo anterior es que la FECC de Tlaxcala sólo tiene el 4 por ciento de las investigaciones determinadas con respecto al total de casos que ha iniciado, únicamente el 3 por ciento de las investigaciones han sido judicializadas (lugar 13 en el país), sólo el 6 por ciento de las carpetas de investigación se ha vinculado a proceso y lo más preocupante es que se tiene cero por ciento de sentencias condenatorias.
Solamente 10 Fiscalías Anticorrupción reportaron contar con peritos en la institución y 16 con policías de investigación, mientras que 26 Fiscalías Anticorrupción cuentan con medios para denunciar. De estos, 18 estados reportaron contar con tres o más medios para interponer denuncias por hechos de corrupción.