A dos meses de celebrarse el cambio del Comité Ejecutivo de la sección 31 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) aún faltan por renovar alrededor de 114 de las 264 delegaciones sindicales que conforman esta fracción sindical y cuyos representantes acuden al Congreso Seccional como candidatos para la nueva dirigencia.
Sin embargo, el secretario general de la sección 31 del SNTE, Demetrio Rivas Corona, aclaró que los estatutos del sindicato establecen que las delegaciones que no hayan sido renovadas previo a la celebración del Consejo Seccional, el proceso de cambio puede hacerse en este mismo evento.
“Desde fin del año pasado, noviembre y diciembre, después en enero, febrero, marzo y hasta el 12 de abril logramos la renovación de más de 150 delegaciones vencidas en los términos que marcan los estatutos de la organización sindical”, refirió el dirigente del magisterio institucional.
“En el proceso, cuando se renueva un comité o cuando se nombra a un delegado para asistir a un congreso seccional, si la delegación está vencida ahí se puede renovar, sin mayor problema, así lo marcan los estatutos, pero lo que queremos, al menos en esta gestión, es que lleguemos con todas las delegaciones y centros de trabajo vigentes”.
Demetrio Rivas Corona recordó que el Comité Ejecutivo Seccional (CES) que encabeza fue electo en el mes de julio del año 2015, y este 2019 se cumplen los cuatro años de gestión que establecen los estatutos de este sindicato, los cuales también señalan que corresponde a la dirigencia nacional organizar y convocar los procesos de renovación de los comités estatales.
Respecto a la disposición establecida en la nueva ley laboral para que el trabajador decida si se afilia o no a un sindicato, Rivas Corona expuso que en el caso del SNTE sus liderazgos siempre han tenido la visión de abanderar las causas de los trabajadores, de ahí que confió en la viabilidad y continuidad de esta organización.
Sin embargo, alertó que las reformas constitucionales en materia laboral podrían ser aprovechadas por personas para satisfacer sus aspiraciones propias en clara alusión a la ex líder moral del SNTE, Elba Esther Gordillo, por lo que confió en “que no venga el protagonismo de algunos personajes que solo quieran llevar agua a su molino”.
“El SNTE no es patrimonio de nadie, es patrimonio, si debe tener o debo mencionarlo así, de los trabajadores de la educación activos y jubilados, con los mismos derechos y obligaciones, tenemos una norma estatutaria que nos rige y sobre esa tenemos que seguir transitando”, señaló.