Expropiar Telmex. La pandemia del Covid–19 ha mostrado que un servicio fundamental es la comunicación a través de internet. El confinamiento solo es posible por el mantenimiento de las relaciones vía redes digitales.
El liberalismo social de Carlos Salinas de Gortari realizó venta de garaje con las empresas del Estado. Entre ellas se encontraba Teléfonos de México (Telmex), que era una propiedad estatal con participación ciudadana.
Cuando inicia la industria telefónica en México, el Estado no cuenta con el capital suficiente para desarrollarla. De ahí que empleó una estrategia novedosa que consistía en que quien quisiera contar con el servicio debía comprar acciones de Telmex.
Las personas tenían que desembolsar entre 10 mil y 13 mil pesos para contar con un teléfono en su casa o negocio. A cambio le entregaban una serie de acciones que representaban el valor de la aportación.
Por ello es común que en los periódicos aparezcan anuncios en los que se compran acciones de teléfonos. Muchos de los antiguos compradores siguen siendo dueños de un pedacito de Telmex, aunque las ganancias se las lleve todas Carlos Slim.
El presidente lanzó la convocatoria para comprar un cachito de lotería para la rifa del avión presidencial. Idea que puede ampliarse hacia Telmex en la línea de que hay que devolver al pueblo lo robado.
Ante la crisis, Telmex ha dado muestras de que no tiene la capacidad de respuesta para atender las fallas que presenta el sistema. No sería una mala idea impulsar un movimiento para expropiar y renacionalizar a Telmex.
Va la propuesta en prenda. Quién va por ella.