La Secretaría de Salud (Sesa) informó que en lo que va de 2025 —de enero a octubre— se han detectado 47 casos de cáncer de mama, todos atendidos dentro del sistema estatal. “Afortunadamente todas (las personas) fueron diagnosticadas oportunamente para que se les diera seguimiento”, explicó María Guadalupe Vera Rosas, coordinadora estatal del programa de Prevención y Control de Cáncer.
Aunque Tlaxcala no cuenta con servicios de radioterapia ni quimioterapia, la Sesa garantiza el traslado gratuito de las pacientes a la Ciudad de México. “Nosotros les ofrecemos el traslado directo al Instituto Nacional de Cancerología, donde reciben sus tratamientos oncológicos. Es ida y vuelta, sin costo para ellas”, detalló Vera Rosas.
La funcionaria subrayó que el estado mantiene una de las tasas más bajas del país. En 2023, la incidencia fue de 10.95 casos por cada 100 mil mujeres, mientras que en otras entidades la cifra puede superar los 60 o incluso 100 casos. “Esto no significa que nuestro sistema sea perfecto, sino que trabajamos mucho en la detección temprana y en campañas permanentes de prevención”, aclaró.
El eje de esa estrategia es la detección oportuna. Las mujeres que notan alguna anomalía acuden primero a su unidad de salud, donde se les realiza una exploración clínica mamaria. Si se detecta algo sospechoso, son referidas a la Unidad de Especialidades Médicas para la Detección y Diagnóstico del Cáncer de Mama (Uneme–Dedicam) o al Hospital General de Calpulalpan, donde se practican mastografías gratuitas.
Vera Rosas explicó que el 70 por ciento de los casos detectados este año provino de las jornadas de prevención organizadas por Sesa, mientras que el 30 por ciento restante fue en mujeres que acudieron por iniciativa propia tras realizarse una autoexploración. “Muchas llegan porque se revisaron en casa y encontraron algo extraño. Eso demuestra que la autoexploración sigue siendo clave”, enfatizó.
El programa de mastografías está dirigido principalmente a mujeres de entre 45 y 69 años, aunque también se atiende a quienes presentan antecedentes familiares de cáncer o factores de riesgo específicos. La atención incluye orientación psicológica, disponible tanto en Uneme–Dedicam como en las unidades de salud y hospitales generales.
Además, Tlaxcala mantiene un convenio activo con el Instituto Nacional de Cancerología bajo el esquema “Código Cáncer”, que cubre los gastos de laboratorio y estudios complementarios. “Cualquier estudio extra corre por cuenta del estado, para que las pacientes no dejen su tratamiento a medias”, aseguró la coordinadora.
En el marco del Mes de la Lucha con el Cáncer, que se conmemora en octubre, la Secretaría de Salud organiza jornadas de exploración y detección en distintos municipios, donde además se realiza la toma de Papanicolaou y se agendan mastografías. Uno de los eventos centrales será el Exploratón, el próximo 20 de octubre en Zacualpan, donde cientos de mujeres se reunirán para practicarse una autoexploración guiada. “Queremos que todas aprendan cómo conocerse y cómo cuidarse”, dijo Vera Rosas.
La funcionaria insistió en que el principal desafío sigue siendo el tabú. “Aún hay mujeres que piensan que el cáncer de mama sólo aparece después de los 45 años, pero no es así. Tenemos pacientes jóvenes, incluso una de 34 años, sin antecedentes familiares”, reveló.
Entre los factores de riesgo identificados se encuentran el uso prolongado de anticonceptivos hormonales y los estilos de vida poco saludables. “El cáncer de mama es un crecimiento descontrolado del tejido mamario, y muchas veces está ligado a cambios hormonales o genéticos”, explicó.
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A pesar de ello, los pronósticos médicos son favorables cuando el cáncer se detecta a tiempo. La coordinadora afirmó que la mayoría de las pacientes referidas al tercer nivel de atención tienen buenas expectativas de recuperación. “Hoy la medicina ofrece tratamientos muy efectivos, siempre que el diagnóstico sea temprano”, aseguró.
El mensaje final de Vera Rosas es que la prevención empieza en casa. “Conocerse el cuerpo toma tres minutos. La autoexploración debe hacerse siete días después del periodo menstrual”, dijo.
La funcionaria explicó que realizar la autoexploración después del periodo permite detectar mejor cualquier alteración, ya que las hormonas no influyen tanto en la sensibilidad mamaria. “Las glándulas son como un panal de abeja; si ya no tienen leche, el cuerpo empieza a rellenar esos espacios y eso puede generar fibroadenomas. No siempre es cáncer, pero hay que revisarlo”, ejemplificó.
Vera Rosas reiteró que Tlaxcala mantiene su compromiso con la salud femenina y con la detección oportuna. “Nuestro objetivo no es solo tratar, sino enseñar a prevenir. Cada mastografía, cada exploración, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, concluyó.


