“El sindicalismo auténtico no se rinde, se transforma y se levanta”, sentenció el titular de la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE), Homero Meneses Hernández, durante la entrega de reconocimientos por 30 y 40 años de servicio a docentes de la sección 55 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en Tlaxcala. La ceremonia, más allá del reconocimiento, fue también un llamado a la reflexión sobre el futuro de la educación pública, la justicia laboral y el papel del magisterio en la transformación del país.
Meneses enfatizó los desafíos urgentes del sector educativo y convocó al gremio a construir alternativas justas y humanas. “Tenemos enormes retos. Hay pendientes, me refiero solo a dos. Es momento de construir y darnos nosotros mismos lo que habrá de sustituir a la Usicamm por un sistema que sea más humano, más justo, que no desconfíe de las y los maestros, sino que acompañe, nos acompañe en nuestros procesos”, expresó.
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También llamó a replantear el modelo actual de jubilaciones: “Debemos, además, abrir un debate justo, necesario, pertinente, racional y con una convicción de lucha acerca de lo que significan los sistemas de jubilación”, señaló. Propuso como horizonte regresar a los esquemas previos a las reformas de 1997 en el IMSS y 2007 en el ISSSTE, destacando que la discusión no debe centrarse en si es posible volver, sino en cómo lograrlo sin comprometer la estabilidad financiera del país.
En el acto, los docentes con 40 años de servicio recibieron el reconocimiento Ignacio Manuel Altamirano, mientras que quienes cumplieron 30 años fueron galardonados con el reconocimiento Leonarda Gómez Blanco, ambas con un significado histórico ligado al compromiso y legado educativo de estos personajes.
“La entrega de estas medallas es un acto de justicia, de memoria y de reconocimiento popular”, continuó Meneses. “Detrás de cada una hay décadas de entrega con las niñas y los niños, con los jóvenes de Tlaxcala. También hay orgullo, logros compartidos y esperanzas sembradas”, señaló.
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El secretario evocó al expresidente uruguayo José Mujica –quien falleció el martes 13 de abril de este año– como símbolo de integridad y lucha social, señalando que, al igual que Mujica, el magisterio tlaxcalteca ha resistido décadas de adversidad. “Ingresaron al servicio cuando no existía internet, cuando el pizarrón era verde y el gis era nuestra principal herramienta. Han enfrentado transformaciones tecnológicas, sociales y políticas, y siguen de pie”.
“Pero ustedes también vieron los años más duros del modelo neoliberal”, añadió. “Años en que se intentó desmantelar la escuela pública, precarizar el magisterio, convertir la enseñanza en mercancía. Y, sin embargo, fue la base agremiada la que rescató al sindicalismo, la que lo devolvió a las asambleas, a la calle, a la lucha”.
Durante su intervención, el representante del SNTE a nivel nacional, Mario Armando Valdez Herrera resaltó la trayectoria de quienes dan nombre a los reconocimientos. “Ignacio Manuel Altamirano fue el padre de la literatura mexicana y un formador esencial de la educación normal. Leonarda Gómez Blanco dedicó su vida a enseñar a los más pobres. Sus nombres no son casualidad, son bandera”, afirmó.
Valdez recordó que ser maestro implica mucho más que conocimiento. “La nobleza, la sensibilidad, la honestidad, lealtad y compromiso son características que debemos tener. Por ello es que miles de padres de familia nos confían lo más valioso que tienen: sus hijos”.
El líder sindical también llamó a la unidad del gremio: “Críticas habrá muchas, descalificaciones más, pero la unidad que nos debe unir como gremio es y será lo que nos haga y nos siga manteniendo juntos, defendiendo nuestra profesión y la escuela pública”, concluyó.