Edad, vejez y envejecimiento son el objeto de estudio de la gerontología, a la que se ha puesto el apellido de social porque la visión que prevalece sobre las personas mayores de 60 años de edad está dominada por la biología y la medicina.
La sociedad ha convertido a lo viejo en una especie de asco y, por lógica consecuencia, de rechazo a todos aquello que le muestre el proceso de convertirse en vieja o viejo. Igual que con las personas con discapacidad, prefieren ocultarlos.
El mayor problema es que de manera consciente o inconsciente, salvo que la muerte llegue más temprano, todas las personas alcanzarán la edad para ser considerados viejos. La esperanza de vida al nacer en Tlaxcala es de 70 años.
Lo que determine que los seres humanos en algunos momentos se hagan una multiplicidad de preguntas, entre otras: ¿Por qué envejecemos? ¿Qué significa envejecer? ¿Cuándo comienza la vejez? ¿Cómo se envejece bien? ¿Qué es una buena vejez?
¿Qué cambia con la edad y qué permanece igual? ¿Cómo afecta el envejecimiento al cuerpo y a la mente? ¿Qué factores predicen las transiciones a la discapacidad y la enfermedad? ¿Cómo soportar el declive del cuerpo y la mente? ¿Se pueden mitigar los efectos del envejecimiento?
¿Cuáles son las posibilidades de florecer en la vejez? ¿Qué trayectorias de la vida conducen al envejecimiento exitoso? ¿Qué necesidades e intereses tiene una población mayor? ¿Cuáles son las obligaciones de los viejos? ¿Cuáles son los caminos hacia la sabiduría?
¿Cómo influye el contexto social en el envejecimiento y desarrollo del ciclo vital? ¿Qué tipo de apoyo y cuidado le debe la sociedad a sus viejos y viejas frágiles y rotos? ¿Qué políticas públicas pueden reducir mejor la pobreza entre las y los viejos?
Quizá usted ya tenga algunas respuestas.