La percepción de inseguridad en la ciudad de Tlaxcala disminuyó 10 puntos porcentuales de septiembre a diciembre de 2022, ya que pasó de 59.4 a 49.4 por ciento en este lapso, reveló la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) correspondiente al cuarto trimestre del año pasado. La comparación anual arroja un incremento de 0.3 puntos porcentuales, ya que este indicador fue de 49.1 por ciento en diciembre de 2021.
A nivel nacional, el 64.2 por ciento de la población de 18 años y más consideró inseguro vivir en su ciudad en diciembre de 2022. Las ciudades con mayor porcentaje de población que se siente insegura fueron: Fresnillo, Zacatecas, Irapuato, Naucalpan de Juárez, Ecatepec de Morelos y Ciudad Obregón con 97.7, 93.3, 92.6, 89.7, 89.6 y 89.2 por ciento, respectivamente.
En cuanto a la percepción de inseguridad en espacios físicos específicos, en diciembre del año pasado el 84.3 por ciento de la población de Tlaxcala manifestó sentirse insegura en los cajeros automáticos localizados en la vía pública, el 71.6 por ciento en el transporte público y el 76.5 por ciento en el banco.
Además, el 63.3 por ciento de la población de 18 años y más residente en Tlaxcala consideró que la situación de la delincuencia e inseguridad en la ciudad seguirá igual de mal o empeorará en los próximos 12 meses.
Durante el cuarto trimestre de 2022, los resultados de la ENSU revelan que el porcentaje de la población que mencionó haber visto o escuchado conductas delictivas o antisociales en los alrededores de su vivienda se relacionó con consumo de alcohol en las calles (76.2 por ciento), robos o asaltos (60.2 por ciento), vandalismo en las viviendas o negocios (51.2 por ciento), venta o consumo de drogas (35.6 por ciento), disparos frecuentes con armas (38.2 por ciento) y tomas irregulares de luz (diablitos) (7.6 por ciento).
En tanto, el 26.2 por ciento de la población de 18 años y más tuvo algún conflicto o enfrentamiento en su vida cotidiana durante el cuarto trimestre de 2022 y el 60 por ciento enfrentó problemas de manera directa con sus vecinos.
La ENSU también captó información sobre el cambio de hábitos o rutinas por la inseguridad y en este tenor durante el cuarto trimestre de 2022, el 55.6 por ciento de la población manifestó que dejó de llevar cosas de valor como joyas, dinero o tarjetas de crédito, por temor a sufrir algún delito. Además, 47.6 por ciento reconoció dejar de caminar por los alrededores de su vivienda después de las 8 de la noche, 57 por ciento modificó rutinas en cuanto a permitir que sus hijos menores salgan de su vivienda, 27.2 por ciento cambió rutinas relacionadas con visitar parientes o amigos; y 55.1 por ciento ya no deja salir de su vivienda a los menores por temor a ser víctimas de la delincuencia.
Entre los resultados de la ENSU que corresponden a diciembre de 2022, destaca que los porcentajes de la población de 18 años y más que identificó a las diversas autoridades de seguridad pública y que percibió su desempeño como muy o algo efectivo en sus labores para prevenir y combatir la delincuencia fueron: Marina (79.9 por ciento), Ejército (81.8 por ciento), Guardia Nacional (79 por ciento), Policía Estatal (60.3 por ciento) y policía preventiva municipal (38 por ciento).
Mientras que en percepción de confianza, la Marina tuvo un 87.2 por ciento; el Ejército, 84.8 por ciento; la Guardia Nacional, 80.5 por ciento; Policía Estatal, 68.2 por ciento y policía preventiva municipal, 48.8 por ciento.
La encuesta del Inegi también reflejó que en diciembre de 2022, el 93.8 por ciento de la población identificó algún problema en la ciudad de Tlaxcala. El 70.2 por ciento manifestó que los baches en calles y avenidas son uno de los problemas más importantes; el 60.2 por ciento consideró el alumbrado público insuficiente y 46.3 por ciento las fallas o fugas en el suministro de agua potable. El 27.3 por ciento consideró que los hospitales saturados o con servicio deficiente representan uno de los problemas más importantes.
Por último, sólo el 23.6 por ciento de la población encuestada consideró al gobierno municipal como efectivo para resolver los problemas que enfrenta el núcleo urbano.