El pleno del Congreso local determinó declarar al Atole de Judas, como Patrimonio Cultural Inmaterial y Gastronómico del Estado y del Municipio de San Juan Huactzinco, con la finalidad de preservar y fomentar esta bebida que tienen más de 100 años dando identidad a esa Comuna.
Este martes, en sesión ordinaria, la presidenta de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, Alejandra Ramírez Ortiz presentó el dictamen a través del cual validaron la propuesta que en su momento presentó el alcalde de esa Comuna, Josué Guzmán Zamora, quien propuso al Congreso local emitir dicha declaratoria.
“Esta bebida endémica de Huactzinco, que es una evidencia de la tradición gastronómica característica de nuestra cultura, se ofrece como parte de la tradición eclesiástica de la Semana Santa, específicamente el viernes de dolores, a la población y visitantes por las mujeres del pueblo. Esta bebida es parte de la identidad de Tlaxcala, ya que está asociada a la familia de los atoles de México y se elabora a base de maíz, piloncillo, canela y anís”.
Destacaron que es responsabilidad de las autoridades preservar y fomentar las tradiciones y la gastronomía que dan identidad a los pueblos, como es el caso de Huactzinco con la elaboración de ese atoe a partir de especies de origen asiático como el anís, la panela que se obtiene a través de los procesos de evaporización de la caña, que al mezclarlos con el maíz nixtamalero, dan el sabor único a esta bebida endémica del municipio de dicho municipio.
Por ello, determinaron declarar el Atole de Judas como Patrimonio Cultural e Inmaterial y Gastronómico del Municipio de San Juan Huactzinco y ordenaron comunicar esta resolución a la gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros, a los titulares de la Secretaria de Cultura y de la Secretaria de Turismo y al ayuntamiento de San Juan Huactzinco, para su conocimiento y apoyo en el ámbito de sus atribuciones y competencias.
En tanto, los diputados continuaron con el proceso de reestructuración de las comisiones ordinarias, al incluir a la nueva legisladora propietaria, Jacqueline España Capilla, a las diversas representaciones con las que contaba su antecesora, la congresista con licencia, Guillermina Loaiza Cortero.
Por mayoría de votos, nombraron a la diputada Jacqueline España Capilla presidenta de la Comisión de Bienestar y Desarrollo Social de la LXIV Legislatura, así como vocal de las representaciones de Finanzas y Fiscalización; Desarrollo Económico; Obras Públicas, Desarrollo Urbano y Ecología: Fomento Artesanal y MiPyMES; Juventud y Deporte; y de Igualdad de Género y Contra la Trata de Personas.
Sin embargo, la diputada Aquina Castañeda Romero evidenció el desconocimiento en torno a este tema y al proceso legislativo, pues en asuntos generales, denunció que sus derechos habían sido violentados por haber sido excluida en las comisiones ordinarias, situación que nunca ocurrió, pues los diputados solo abordaron las representaciones parlamentarias en las que fue incluida la nueva congresista y no la totalidad de dichas instancias.