La conclusión de mandato de Andrés Manuel López Obrador y la unción de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, así como temas de inseguridad que imperan en Tlaxcala y el país, generó, este jueves, un nuevo intercambio de posicionamientos en el Poder Legislativo.
Las diputadas Blanca Águila Lima y Sandra Aguilar Vega fustigaron los resultados que dejó la pasada administración que federal, al asegurar que fueron más los retrocesos y la división generada, que los verdaderos logros para impulsar el desarrollo del país.
La diputada independiente, Blanca Águila sostuvo que la presidenta Claudia Sheinbaum recibe un país polarizado, “herencia del expresidente López Obrador que se encargó de dividirnos, de enarbolar el discurso de los buenos y malos, la narrativa de que “aquellos que no están conmigo, están contra mí”.
Sostuvo que el rubro de la seguridad sigue siendo uno de los temas más apremiantes, ya que “La violencia, el crimen organizado y la impunidad han dejado una huella dolorosa en muchas comunidades y en Tlaxcala lo estamos viviendo más que nunca con un gobierno sin rumbo y más ocupado en la pasarela y los eventos sociales”.
En este sentido, aprovechó para lamentar la “crisis de inseguridad” que vive Tlaxcala, por lo que consideró que “es apremiante que la gobernadora tenga mano dura con su gabinete de seguridad, porque está fallando y que desconoce la realidad delictiva que atraviesa Tlaxcala. Urgen estrategias, urge atención a este problema, urge que nos den explicaciones de porqué vivimos esta crisis en materia de inseguridad y violencia y si el gabinete de seguridad no puede, es momento de que vayan poniendo su renuncia en la mesa. Ya basta de la crisis de inseguridad que estamos viviendo.
En el mismo tenor, la diputada de Movimiento Ciudadano calificó como un fracaso la estrategia de seguridad del ex mandatario, “un presidente cuyos arrebatos y venganzas contra la vieja política lastimó el Estado de derecho. Lo hizo al no respetar las leyes, lo hizo al desmantelar las instituciones, lo hizo al vulnerar los derechos fundamentales de los ciudadanos y lo hizo al reprimir la libertad de prensa. Su afán por militarizar la seguridad, no fue otro más que el de ocultar el fracaso catastrófico de su estrategia, la cual dejó un saldo durante su sexenio de 173 mil 483 víctimas de homicidio, el mayor número desde que se tiene registro pero, seguramente él siempre tendrá “otros datos”.
Pese a estas condiciones, ambas legisladoras coincidieron en confiar en que la nueva administración federal trabajará sin distingo de colores ni de partidos, para que “entre todos les vaya bien a México”, sostuvo la diputada Sandra Aguilar.
En cambio, la morenista Madai Pérez Carrillo subió a tribuna para destacar el “momento histórico” que representa el arribo al gobierno federal de una mujer, con lo cual, evadió la posibilidad de defender a su correligionario López Obrador.
“Hoy más que nunca, las mujeres debemos ser ejemplo de lucha. Las que no vamos a rendirnos, las que vamos a seguir insistiendo en combatir las injusticias, las que vamos a dar la cara para continuar transformando a nuestro país de la mano de nuestra presidenta”, sostuvo.
En tanto, el petista Silvano Garay Ulloa también trató de fijar una defensa, aunque se perdió recordando los hechos del 2 de octubre de 1968, con la matanza de Tlatelolco y asegurar, únicamente, que la actual administración federal concretará “el segundo piso de la cuarta transformación del país”.