Ante la tragedia ocurrida el pasado 5 de agosto en la comunidad de San Bartolomé Tenango, municipio de Tetlatlahuca, donde dos personas perdieron la vida y al menos 10 más resultaron heridas por la explosión de fuegos pirotécnicos, la diócesis de Tlaxcala insistió en la reducción de su uso en las fiestas patronales o bien en su reemplazo por pirotecnia de luz, que no es tan peligrosa.
Al respecto, el vocero de la diócesis de Tlaxcala, Ranulfo Rojas Bretón explicó que las fiestas patronales son una oportunidad de crecer en la fe y vivir socialmente experiencias de gratitud, por lo que eventos como el ocurrido en el municipio de Tetlatlahuca no deberían de ocurrir.
“Hace falta seguir aprendiendo, porque seguimos exponiéndonos a situaciones por el manejo sin cuidado de cohetes que ocasionan accidentes que no deberían de suceder”, expuso Roja Bretón, quien añadió que el uso de la pirotecnia es una “piedra constante en el camino”, pues es utilizada tanto en las actividades religiosas como en las sociales y culturales, ya sea en fiestas y celebraciones, o como actividad recreativa durante la época decembrina.
Por ello, invitó a la población y a las autoridades civiles y religiosas, principalmente a los grupos de mayordomía, a extremar precauciones, pues el manejo incorrecto de los juegos pirotécnicos pone en riesgo la vida de las personas que asisten a estas celebraciones.
Además, Rojas Bretón recordó las recomendaciones emitidas por la diócesis para el manejo de los fuegos artificiales, tales como contar con los permisos de las autoridades y acatar sus indicaciones, encargar su manejo a personas capacitadas y autorizadas por las instancias civiles correspondientes, realizar la quema en un lugar seguro y lejos de los espacios de convivencia de la población, entre otras.
Asimismo, remarcó la importancia de seguir las medidas y protocolos indicados por las autoridades, a fin de que los feligreses puedan disfrutar de las fiestas en un ambiente sano y libre de accidentes provocados por la negligencia en el manejo de la pirotecnia. Por lo que recalcó la recomendación de extremar cuidados en el uso de juegos pirotécnicos, pues es un material peligroso que si no se cuida, “podemos vivir experiencias muy dolorosas”.
De esta manera, reiteró el llamado a sacerdotes, fiscalías, mayordomías, así como a autoridades municipales y estatales a ser portavoces de la importancia de atender los protocolos emitidos.
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Finalmente, en cuando a lo ocurrido en San Bartolomé Tenango, señaló que la diócesis ya está en contacto para los servicios funerarios y solidaridad a las familias, así como para brindar apoyo a los lesionados.
Los juegos pirotécnicos son artesanías elaboradas con pólvora para producir explosiones de manera controlada, efectos luminosos, humo de colores y sonido, que son utilizados con fines recreativos y religiosos.
El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) emite recomendaciones para el uso de juegos pirotécnicos, a fin de prevenir accidentes y eventos que pongan en riesgo la salud y el patrimonio de la población, principalmente de niñas y niños; entre las que destaca el extremar precauciones con los artificios pirotécnicos cuyo estallido es muy potente y con los que no es posible controlar su dirección.
Además, se recomienda no almacenarlos, aunque, de ser necesario, deben de ser guardados en un lugar seguro, frío y fuera del alcance de niñas y niños. Asimismo, no deben de ser guardados en los bolsillos, pues la fricción con la tela podría ocasionar que se enciendan y causen accidentes.
Para su uso, los fuegos artificiales deben de ser encendidos en el suelo, de preferencia con la utilización de un soporte que permita su salida libre y vertical. Así como ser encendidos de uno en uno y sin introducirlos en envases de vidrio o plásticos, ya que los residuos pueden ser lanzados y provocar heridas en las personas que estén cercanas al área.