Tal parece que al interior del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) todo problema está relacionado con el dinero y no por el trabajo que se realiza por la organización de los comicios para renovar la gubernatura, el Congreso local, los ayuntamientos y las presidencias de comunidad.
Sacó a colación este tema luego de que María Guadalupe Zamora Rodríguez, contralora general del ITE, solicitó al pleno del Congreso del estado la expedición de su nombramiento, pues denunció que ante la falta de éste, enfrenta diversos obstáculos para el correcto desempeño de sus funciones.
Sin embargo, esta queja, si bien ya fue atendida por el Congreso en la sesión ordinaria de ayer martes, en el fondo tiene como origen el elevado salario que recibe Guadalupe Zamora y que el Consejo General del ITE pretende reducirlo.
De acuerdo con los salarios que reciben los integrantes del ITE de fecha 9 de octubre de 2015, la contralora general tiene un sueldo base mensual de 35 mil 663.50 pesos, mientras que un consejero electoral percibe 38 mil 748.60 pesos, esto es, una diferencia de más menos 3 mil pesos.
Al detectar los consejeros electorales esta situación, se trató de reducir el salario de la contralora general y de ahí devino la denuncia de que los consejeros electorales incurren en una serie de “interpretaciones desafortunadas y carentes de una exacta interpretación (sic) de las disposiciones legales del orden jurídico del estado”.
Pero además, sabedora de la intención de reducir su salario, Guadalupe Zamora entregó, de manera insólita, un informe de su trabajo a los representantes de partido en días pasados, lo cual no había realizado con anterioridad.
Así, los problemas económicos en el ITE no sólo son en el seno del Consejo General para la organización de las elecciones locales, sino al interior del instituto por las partidas que se asignaron para el capítulo 1000 este año, pues hay más de 7 millones de pesos para salarios y prestaciones que no se corresponden con el precario presupuesto que presuntamente tiene el organismo.