Por el tema de la inflación y el aumento de contagios de Covid–19, la Confederación de Trabajadores de México (CTM) ha diferido las negociaciones de revisión salarial en por lo menos 20 empresas en este inicio de año, informó el asesor jurídico de esta central obrera en la entidad, Víctor López Hernández.
En cambio, ha cerrado cuatro acuerdos con un incremento salarial promedio de 7 por ciento y en prestaciones han oscilado de 1.5 a 2 por ciento.
“Tuvimos que diferir muchas revisiones por el tema de la inflación y cosas así, entonces decidimos aguantarnos un poco en lo que se analizan otros puntos con las empresas”, agregó en entrevista.
Los sindicatos adheridos a la CTM han promovido 42 emplazamientos a huelga para este año, de los cuales se han diferido las pláticas en unas 20 empresas, aunque esta semana habrá negociaciones con dos y hasta finales de enero y principios de febrero se atenderá el grueso de las revisiones salariales que ya se promovieron.
“Ya tenemos determinada la inflación del año pasado, pero estamos checando otros números en cada empresa, tratamos de checar cómo terminaron los años fiscales, a lo mejor va a haber una recuperación en el proceso de utilidades y podemos armar algún bono, porque difícilmente vamos a tener un número alto en las revisiones salariales y entonces vamos a tener que buscar alternativas y una de ellas es revisar algunos bonos que finalmente es dinero que va a llegar a los compañeros”.
Los sindicatos han solicitado en promedio 15 por ciento de incremento salarial a “negociar” con las empresas, pero difícilmente se tendrán números altos, admitió.
Por ejemplo, dijo que en las empresas donde ya cerraron revisiones salariales son de las ramas de la cerámica, textil y de proveeduría automotriz donde se logró aumento de 7 por ciento en beneficio de mil 400 trabajadores y en prestaciones de entre 1.5 y 2 por ciento.
“Los empresarios dicen que la situación es de incertidumbre, ya algunos patrones han dicho que aguantemos tantito la revisión por el incremento de casos de Covid–19 en las plantas, pues estamos separando a los trabajadores, que estén aislados, entonces esta cuarta ola puede traer complicaciones porque si se incrementa más el número de contagios, entonces se van a tener que cubrir los lugares y no puede ser con gente de nuevo ingreso porque no tiene experiencia, sino será con muchos compañeros a lo mejor con tiempo extraordinario”.
López Hernández puntualizó que son varios detalles los que han frenado las revisiones salariales, aunque atajó que eso no quiere decir que estén cediendo terreno en las pláticas, ya que los incrementos son retroactivos con base en los contratos colectivos. “Hay empresas que se tenían que revisar el 1 de enero y si se hace hasta finales de enero, es retroactivo al 1 de este mes”.