Ante las denuncias de los trabajadores sindicalizados de la Secretaría de Salud (Sesa) por falta de medicamentos y la manifestación de la semana pasada de agremiados a la sección 27 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), médicos y usuarios de los centros de salud de los municipios de Tepeyanco, Zacualpan, Huactzinco y Tetlatlahuca afirmaron que el desabasto de medicamentos puede deberse, principalmente, a un mal manejo de insumos de parte de la dependencia.
“En estos momentos yo te puedo decir que mi farmacia está, afortunadamente, llena. Tengo lo necesario para otorgar a la comunidad el beneficio del medicamento. Sin embargo, en ocasiones hay periodos muy prolongados de falta de medicamento. En los meses de febrero, marzo y abril no tuvimos medicamento; creo que cada unidad vive estas situaciones”, compartió el médico general adscrito a la parte operativa, David Jurado de la Luz, del centro de salud de Zacualpan.
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En un recorrido por los centros de salud de los municipios citados, tanto la población como el personal médico reconocieron que hay una evidente falta de logística en la distribución de medicamentos, lo que ha ocasionado que las unidades de atención médica de las comunidades pasen periodos en los que no reciben ni los insumos, ni materiales, ni los medicamentos necesarios para su labor.
“Las veces que he venido casi no me dan y se tiene que comprar el medicamento”, apuntó María, madre de familia y usuaria del centro de salud de San Juan Huactzinco.
Es importante resaltar que estos centros de salud ofrecen, principalmente, servicios de primer nivel con consultas de medicina general, consulta odontológica, atención a personas con enfermedades crónico–degenerativas, diabetes, hipertensión, mujeres embarazadas, pediatría y aplicación de vacunas.
Estos centros reciben un promedio de 20 a 30 personas en sus turnos, a las cuales se les busca dar la mejor atención de manera inmediata; no obstante, al igual que otras unidades de servicios médicos, han visto obstaculizada su labor por el desabasto de medicamentos y otros insumos.
“El desabasto en los centros de salud es algo a nivel estatal, nos ha faltado mucho medicamento”, señaló el doctor Rogelio Zacapantzi Haro, de la unidad médica de Tepeyanco, y explicó que hace unos 15 días habían recibido algo de inventario, aunque aclaró que este provenía del SNTSA en la iniciativa de la diputada Blanca Águila Lima, pues de parte de las autoridades desde el mes de febrero no cuentan con este servicio.
Al respecto, la usuaria Montserrat concordó en que si bien la atención del personal médico era de calidad y no tenía quejas en ese ámbito, en múltiples ocasiones han tenido que comprar ellos mismos la medicación que se les prescriben.
“Todos los médicos y las enfermeras son muy amables, siempre nos apoyan con nuestras dudas. Pero más que nada necesitamos los medicamentos, es eso lo que nos ayuda a curarnos”.
“A veces faltan uno o dos medicamentos y se tienen que comprar. En otras ocasiones, faltan todos los medicamentos y eso es más grave”, así lo expresó Ofelia, usuaria del centro de salud de Tetlatlahuca.
Esta información fue confirmada por los doctores Jurado de la Luz y Zacapantzi Haro, quienes reconocieron que en las temporadas en las que no han recibido inventario no consiguen surtir más del 50 por ciento de las recetas para los pacientes y, no pocas veces, han tenido que afrontar el no poder entregar ni siquiera uno de los medicamentos.
Por su parte, el personal médico del centro de salud de Tetlatlahuca explicó que reciben inventario de medicamentos cada dos meses, sin embargo, este no siempre llega completo, lo que obliga a los pacientes a conseguir su medicación por la vía particular.
Esta situación ha ocasionado el descontento de los usuarios de estas unidades médicas, quienes suelen atacar de manera verbal al personal de salud de los centros al no conseguir el abasto de sus recetas, pues si bien no tienen que pagar las consultas médicas, también esperan no tener que gastar en su medicación.
Debido a ello, los médicos solicitan a los usuarios que fueran comprensivos con el personal de los centros de salud, pues no se trata de un evento que esté en sus manos, sino de un problema de organización que viene desde la Secretaría y que se ha luchado por resolver sin recibir, hasta ahora, la respuesta esperada.
Mientras que, en otros insumos, también abundaron que llega a faltar material de curación, de limpieza y de papelería para poder brindar una atención de calidad a los pacientes. Tal fue el caso del centro de salud de Tepeyanco, quienes no recibieron los insumos para las impresoras de los consultorios, lo que los llevó a estar aproximadamente un año entregando recetas escritas a mano.
A pesar de la falta de material de limpieza, todos los usuarios entrevistados de los cuatro centros de salud reconocieron que estos espacios siempre se mantienen higiénicos para beneficio de su salud, lo que apuntaron como un esfuerzo del personal de mantenimiento para brindar una atención digna tanto a médicos como a pacientes.
“Cuando vengo a este centro, por el tratamiento y cambios de dispositivo de métodos anticonceptivos, siempre tienen material limpio, nos tratan con cuidado y nos colocan batas limpias”, aseguró la paciente Daysi.
Como otras de las denuncias del personal médico se encuentra el inventario de vacunas próximas a caducar, algo que también fue confirmado en estos centros de salud, en los que se reiteró que se trata también de un problema de logística de la Secretaría de Salud, que almacena estos biológicos y, al notar que su vigencia está por expirar, las envían a los centros de primer nivel para realizar campañas de vacunación en las poblaciones de manera inmediata, pues no pueden admitir la pérdida de estos insumos.
“Es el personal de enfermería el que tiene que hacer un esfuerzo doble para poder sacar eso, porque si no el reclamo es hacia ellos bajo el argumento de que se les echó a perder la vacuna; cuando apenas y la recibimos una semana anterior después de que, seguramente, lleva meses en almacén”, abundó Jurado de la Luz.
A pesar del desabasto de medicamentos, la falta de insumos y el inventario excesivo de vacunas próximas a perder su vigencia, estos centros de salud continúan abiertos al público que requiera atención médica y redoblan esfuerzos por brindar un servicio de calidad y trabajar, cuenten o no con los materiales suficientes.