Tras recibir su constancia de mayoría, José Antonio Álvarez Lima, senador de la República electo, aseveró que el triunfo del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en las elecciones del 2 de junio es “democrático, transparente e inobjetable”.
En un breve discurso, ante el presidente del Consejo Local del Instituto Nacional Electoral (INE), Jesús Lule Ortega, e integrantes de este órgano, así como de representantes partidistas y de un grupo de simpatizantes que lo acompañaron, el también exgobernador priísta emitió un breve mensaje.
Expuso que este “no es un triunfo personal sino del movimiento y del pueblo de Tlaxcala“, el cual votó mayoritariamente para continuar con la Cuarta Transformación.
Agradeció a la ciudadanía que votó por su candidatura y también a la que no lo hizo a su favor, pero que particiṕo en “esta fiesta democrática”, así como a las y los funcionarios de casillas electorales y a representantes de partidos.
“Vamos a continuar con la construcción del segundo piso de la Cuarta Transformación en Tlaxcala, al lado de la doctora Claudia Sheinbaum, que en Tlaxcala ganó (la elección presidencial) con el 70 por ciento de los votos, en una participación también de 70 por ciento del electorado”.
Así, el senador electo el 2 de junio y ratificado en el cargo, expresó que este triunfo de Sheinbaum Pardo y de Morena es “democrático, transparente e inobjetable”.
El morenista arribó poco antes de las 08:00 horas a la sede del Consejo Local del INE, respaldado por una comitiva de la que formó parte el alcalde de la ciudad de Tlaxcala con licencia, Jorge Corichi Fragoso, a quien los tribunales revocaron la candidatura suplente de Álvarez Lima.
Sin embargo, Luis Vargas, a quien le fue concedida la suplencia, no asistió a este acto; tampoco hubo presencia de la dirigencia estatal morenista.
Antes de salir de la sala de sesiones, Álvarez Lima saludó y abrazó a la priísta Anabell Ávalos, quien obtuvo la senaduría como primera minoría, y quien en su sexenio fungió como directora del Sistema Estatal DIF.
Una vez afuera, Álvarez Lima fue recibido con una diana al son de mariachi, la cual el grupo de músicos detuvo de inmediato al ser advertido de su error, pues debía tocarla a Ávalos Zempoalteca.
A un costado, un grupo de priístas, entre ellos, la exdiputada local, Josefina Espinoza y la exsenadora Lucía Carrasco Xochipa, lanzaban porras a su partido.
Algunos ciudadanos y reporteros que observaban el alboroto escucharon cuando algunos priístas reprocharon a Álvarez Lima su “traición” y le recordaron que él formó parte de las filas tricolor; pero ahora senador electo abordó su vehículo y se retiró de la sede el INE en Tlaxcala.
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