Frente al estiaje que afecta a la zona poniente, norte y oriente del estado y los pronósticos de lluvias, organizaciones campesinas demandaron al gobierno estatal y federal “un programa de salvación” para agricultores y a apresurar la liberación de apoyos, pues calcularon que la producción de granos, principalmente de maíz, sufrirá una merma de alrededor de 50 por ciento.
Por separado, Luis Mejía Cruz, integrante de la Sociedad Agronómica de Tlaxcala, refirió que este año es crítico para el sector agropecuario, debido a que las precipitaciones pluviales no han sido regulares.
Señaló que en la primera sesión ordinaria del año del Consejo Estatal de Desarrollo Rural Sustentable (Cedrus), efectuada la semana pasada, un especialista (de la Universidad Nacional Autónoma de México), les explicó sobre los fenómenos climatológicos de “la niña” y “el niño”, que –subrayó- sí sabemos qué son, “pero eso no nos da ninguna certeza de que tengamos capacidad para poder sembrar”.
Lo único que dijo ese científico es que todavía tardará unos 20 o 30 días más para el inicio de lluvias –anotó-, sin embargo, en ese lapso ya pasó la época de siembra; ya no va a alcanzar, porque después de eso vienen las heladas, pues son casi dos meses de precipitaciones y en los siguientes comenzarán los fríos, entonces no sé qué vamos a cosechar, no va a dar tiempo.
Refirió que el ciclo más corto del maíz es de cinco meses “y ya no los tenemos libres de aquí en adelante, porque en octubre hay heladas y granizadas fuertes. El que ya logró sembrar bien o mal algo va a sacar y el que no, lo dudo, porque va a estar difícil”.
Solo aquellos agricultores que tienen riego, serían los únicos que pudieran conseguir producción, pero como máximo representan 15 por ciento de la superficie total de cultivo en Tlaxcala, en la demás “todo está frio… el temporal no va a dar”.
Avizoró una reducción en la producción de todos los cultivos, desde maíz hasta el trigo y cebada, por lo que consideró que una salida “es que nos pusiéramos a chambear y que soltaran los recursos, pero si van a llegar después de junio, que es cuando la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) va a medio soltarlos, no va a haber nada, no podemos hacer gran cosa sin dinero, porque la gente apenas tiene para medio comer”.
El problema es que en el programa de maíces nativos, “cada persona tiene guardado lo del año anterior y es lo poquito que cosechó, para poder echarlo a andar se necesitan condiciones climáticas y dinero, para poder trabajar con ese material y recolectarlo. No hay línea directa para decir que vamos a avanzar”, lamentó.
José Isabel Juárez Torres, coordinador estatal del Congreso Agrario Permanente (CAP), comentó que en la pasada reunión del Cedrus, el especialista señaló “que según en todo el mes de agosto habrá mucha agua (lluvia); qué le vamos a hacer si va a haber una crisis muy grande; la propuesta es que ese líquido se aproveche para llenar jagüeyes, rascar pozos, para proteger con membrana de plástico y conservar el líquido y trabajar con criaderos de peces, entre otras cosas”.
Dijo que las instituciones cuentan son técnicos y el conocimiento científico e información, “pero falta voluntad para poder hacer algo, pues se ha alertado qué hacer; una opción es el uso de variedades diferentes de semillas de maíz de rápido crecimiento, además cultivos alternativos como avena y sorgo, que pueden dar producción muy rápida”.
Sin embargo, ante la problemática generada por la sequía requirió un “programa de salvamiento a la gente del campo”, pues calculó que la mitad de la tierra de la entidad no ha sido sembrada. “La crisis alimentaria se agudiza, el gobierno no puede cerrar los ojos”.
Claudio Flores Espina, dirigente estatal de la Central Campesina Independiente (CCI), señaló que el tiempo de siembra “ya se agotó y las lluvias no han llegado” y solicitó la implementación de un “programa emergente de empleo temporal”.
Enfatizó que el cambio climático ha afectado de manera importante al ciclo agrícola, pues ha retrasado mucho la temporada de precipitaciones pluviales y eso ha generado alteraciones y ha acortado los periodos de siembra.
Planteó la necesidad de celebrar “lo más pronto posible” una sesión extraordinaria del Cedrus a fin de abordar esta situación y analizarla, para buscar soluciones.
Alejandro Martínez Hernández, dirigente estatal de la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (Coduc), señaló que desde la región de El Carmen Tequexquitla hacia Atlangatepec, Tlaxco y Calpulalpan, no ha llovido.
Sin embargo, aun con riesgos, varios productores le apostaron y sembraron en seco, pero la mayoría apenas comienza a trabajar la tierra, con el tiempo encima, pues el ciclo para maíz “ya se acabó” y en breve terminará el de frijol, apuntó.
Recriminó que al gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez “no le haya interesado” asistir a la reunión del Cedrus y que no salga a recorrer la superficie agrícola del territorio tlaxcalteca para percatarse “de que en más de la mitad no ha caído lluvia” y que en zonas como Ixtenco, Zitlaltepec y Altzayanca, “apenas si son aisladas”.