En ningún lado están seguros los datos personales, pues al compartirse en internet o redes sociales dejan de ser propios con la posibilidad de llegar a ser de cualquiera, como los hackers, alertó el especialista Salvador Romero Espinosa.
Por tanto realizó una serie de recomendaciones durante la conferencia virtual “Privacidad en las redes sociales digitales”, organizada por el Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (IAIP), en el contexto del Día Internacional de la Protección de Datos Personales.
Para la generación de una nueva cultura de la privacidad, sugirió limitar el uso de internet, de redes sociales y del teléfono celular; evitar compartir información innecesaria, la instalación de aplicaciones que tampoco son necesarias y la realización de tests o encuestas en línea; aprender y habituarse a revisar las políticas y configuraciones de privacidad, así como “a controlar los impulsos sociales en línea”.
El también comisionado ciudadano del Instituto de Transparencia, Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Jalisco (ITEI) y expuso los “contras” de las redes sociales, pues son una distracción permanente; fomentan el acoso y el cyberbullying, por lo que en este sentido se vuelven exponencialmente peligrosas; dan acceso a contenido inapropiado, particularmente a menores de edad; incentivan el uso de trampas para fraudes; genera desinformación (fakenews), adicción, desincentivan el contacto humano y causan vulneraciones graves a la privacidad.
Enfatizó que los datos personales sensibles son aquellos que se refieren a la esfera más íntima de su titular o cuya utilización indebida pueda originar discriminación, vulnerar la dignidad o conllevar a un peligro de gravedad.
Entre los principales riesgos a la privacidad –advirtió– son el consentimiento del uso de información personal, el consentimiento sin conocimiento, la violación al consentimiento, el acceso no autorizado y el hackeo.
“Siempre va a haber un hacker que pueda romper los candados de cualquier plataforma y acceder a todos los datos personales, pues en ningún lado están seguros, al compartirse en internet o redes sociales dejan de ser propios para llegar a ser de cualquiera”, resaltó.
Por otra parte, destacó que en el caso de personalidades y funcionarios públicos, mientras más alta es su jerarquía, la esfera de su intimidad es menor, de ahí que su información de carácter personal es de interés público, como la relativa a la salud.
Al respecto, respondió a la pregunta de si la población debe conocer de la situación del presidente de México Andrés Manuel López Obrador, quien informó de su contagio de Covid-19. “Hay algo irónico… la semana pasada él arremetió contra Twitter, acusándola de atacar a su gobierno, pero por esa plataforma informó su enfermedad”.
Es una decisión que él ya tomó –realzó–, yo creo que por la naturaleza del cargo que desempeña, su estado de salud sí debería ser público, que se mantenga a la sociedad al tanto, al menos muchos mandatarios en todo el mundo lo han hecho. “Incluso que nos digan todos los días qué nivel de oxigenación tiene, qué le están dando, qué temperatura tiene, aunque hay contradicción con (el subsecretario de Salud Hugo López) Gatell”, quien dijo que no iba a dar información. “Es un tema de transparencia proactiva”.