La crisis del Covid–19 plantea retos importantes en materia de igualdad de género y uno de ellos es la forma en que mujeres y hombres asumiremos las tareas de autocuidado y cuidado que se requieren para mitigar los estragos de esta pandemia.
Este es un buen momento para reflexionar sobre la responsabilidad que deben tomar los hombres desde un enfoque de nuevas masculinidades y en Tlaxcala existen episodios para analizar y cuestionar cómo la masculinidad hegemónica que mandata que ellos deben ser proveedores, protectores, procreadores y autosuficientes (David Gilmore, 1954) nos coloca socialmente en alto riesgo: los bailes en Contla y Tocatlán, así como las celebraciones de carnaval en distintos puntos de la geografía estatal; y la proliferación de memes y comentarios que mencionan que los tlaxcaltecas están listos para repoblar a México y que ellos son grandes guerreros.
La irresponsabilidad colectiva de este machismo enraizado, alentado y tolerado nubla la inteligencia y nulifica el sentido común, provocando que en América Latina los hombres vivan en promedio 5.8 años menos que las mujeres (OPS–OMS, 2019) gracias a sus comportamientos inadecuados vinculados a demostrar que son hombres muy machos, “pelo en pecho, lomo plateado y voz de espartano” y “que sea en su gloria guerreros tlaxcaltecas”.
Las conductas machistas también son compartidas por mujeres y son evidentes en puestos de poder, así en plena contingencia la superdelegada Lorena Cuéllar ha permitido la entrega de rezago de la beca Benito Juárez. Tlaxcala aún no tiene casos confirmados de Covid–19, pero todas estas conductas necias e imprudentes pueden provocar una verdadera catástrofe que nadie querrá enfrentar.
Arriesgar una sola vida por inconsciencia y por jugarle al valiente es criminal, ninguna festividad, ningún carnaval y ningún baile lo justifica. Este es momento de privilegiar el derecho a cuidar y ser cuidadas y cuidados; de hacernos responsables y acatar todas, todas, las recomendaciones del gobierno del estado: mantener la sana distancia, extremar las medidas de higiene y quedarse en casa. Construir un gran destino requiere tomar las mejores decisiones en el presente para mirar al futuro.