Cuellos de botella en la educación pública. Durante los últimos cinco años, los datos muestran que en educación básica se pierden estudiantes. En educación media superior se incrementa un 9.44 por ciento y en superior, 5.49 por ciento.
La política pública en educación desde hace años se ha planteado que en cuanto a cantidad se cubre a los grupos de población. Pero, en educación básica se identifica un primer cuello de botella.
La población que demanda los servicios de educación inicial y educación preescolar no tiene posibilidad de asistencia porque se carece de instituciones para su atención. Guarderías y preescolares dejan en su casa a la mayoría de los niños de cero a 4 años.
La educación básica se encuentra al tope, a grado tal que los datos que refieren las autoridades es que se atiende a más del 100 por ciento. El cuello de botella es la deserción, sobre todo la que se registra en el paso de la educación básica a la media superior.
El nivel educativo que por sí mismo se considera un cuello de botella es la educación media superior. En los últimos cinco años, su crecimiento es menor al 10 por ciento. La deserción en este nivel es muy alta.
En educación superior se han creado varias universidades e instituciones superiores. Sin embargo, apenas crece con 835 estudiantes. Lo que determina que, en lugar de aumentar la cobertura, únicamente se distribuye.
Los datos confirman que si bien en todos los casos es necesario atender la calidad, esto solo es cierto en educación básica. En los niveles medio superior y superior urge revisar la política para incrementar la cantidad.
Aunque parece que a las autoridades educativas no les preocupa ni la cantidad, ni la calidad, sino solo administrar los servicios de educación pública.