“Este año lo que salvó a los campesinos de Cuapiaxtla fue el amaranto”, pues se obtuvieron al menos mil 500 toneladas, con un precio de 23 pesos por kilogramo, aseveró Perfecto Barrales Domínguez, presidente del Consejo Estatal de Productores de Amaranto-Tlax A.C, quien afirmó que este municipio se ubicó en el primer lugar nacional en cuanto a mayor superficie sembrada con este cultivo.
Comentó que la misma situación se registró el año anterior, debido a que hubo escasez de lluvias en el territorio estatal y, por tanto, un rendimiento más bajo.
Al respecto, dijo que en este 2023 se logró la obtención de una a una tonelada con 300 gramos por cada hectárea, además de que el precio por kilogramo es de 23 pesos, “de ahí que ha resultado redituable” para las y los productores.
“Nuevamente vimos que el amaranto es la salvación ante este cambio climático que está muy duro” y que de alguna manera afecta a los cultivos en cada ciclo agrícola, apuntó.
Ante los resultados obtenidos en el presente año, resaltó que se prevé un escenario positivo para incrementar la superficie a sembrar en 2024, pues los campesinos “están viendo una opción real, dicen que ahora sí van a crecer los terrenos asignados a este cereal”.
En el ciclo agrícola 2023 fueron sembradas alrededor de mil 500 hectáreas, por lo que el año siguiente podría mantenerse esta misma proporción o en su defecto alcanzar un total de mil 700 hectáreas en la cabecera municipal de Cuapiaxtla y ampliar el número hacia las comunidades, pero todavía no se ha precisado la cantidad, indicó.
Acentuó que a nivel estatal aún es baja la producción, ya que en el caso de San Miguel del Milagro, municipio de Nativitas, solamente se siembran unas 80 hectáreas, pues “realmente lo fuerte es en Cuapiaxtla”.
En cuanto a la comercialización, expuso que la demanda de este cereal ha crecido y comentó que en años anteriores, “en plena cosecha, se registraba una disminución en el precio de hasta 10 pesos”, pero que a pesar de que en este 2023 se presentó la misma situación, ya que mes y medio previo a los trabajos de recolección se vendió a un costo de 29 pesos, posteriormente se redujo a 23, es decir, seis pesos menos.
Los principales compradores de la producción son vecinos del estado de Morelos, de México y de Oaxaca, los cuales se han convertido en el principal mercado para los campesinos de este municipio, por lo que la producción está prácticamente colocada, mencionó.
Abundó que solamente aquellos productores que tienen una mayor solvencia económica guardan el producto, pues se trata de campesinos que poseen de 100 a 200 hectáreas, por lo que prefieren hacerlo para que en agosto próximo puedan expenderlo a un precio mejor.
“Los que somos pequeñitos productores tenemos que vender rápido por el tema de las trillas y otros, así como para capitalizarnos. Así está más o menos el rol del amaranto, pero sigue siendo una buena opción de cultivo”, realzó.
A nivel nacional, por municipio, Cuapiaxtla ocupa el primer lugar nacional por la superficie que destina a la siembra de este cereal ama, pero por estado el líder es Puebla, ya que asigna entre tres mil y cuatro mil hectáreas, acentuó.
Por ello -puntualizó-, el objetivo es que en el estado de Tlaxcala crezca la producción, a fin de que este cereal sea valorado por los consumidores “como un alimento sano y lo incluyan en su dieta”.
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