Pese a la falta de apoyo estatal y de financiamiento institucional para investigación, continuarán los estudios y producción de la semilla de amaranto de la variedad “Tlahuicole”, afirmó Perfecto Barrales Domínguez, expresidente del Sistema Producto Amaranto en Tlaxcala.
Lamentó que no se dé prioridad a este tipo de propuestas, sobre todo en el caso de este cereal que es necesario para una alimentación sana y para fortalecer la economía de la entidad, “incluso -anotó-, puede ser de utilidad ante las políticas del presidente estadounidense Donald Trump“.
Comentó que el planteamiento realizado en días pasados a la gobernadora Lorena Cuéllar para que por primera y única vez se entregara a campesinos, de manera gratuita, semilla de amaranto de la variedad “Tlahuicole”, no tuvo respuesta favorable por parte del gobierno estatal, a través de la Secretaría de Impulso Agropecuario (SIA).
Consideró que es ilógico que se le haya sugerido acudir a la Oficialía Mayor de Gobierno (OMG) y a la Dirección de Adquisiciones, para dar seguimiento a esta proposición en materia agrícola. “Me preocupa que no se apoye a productores de amaranto, ya que ellos han demostrado que este cultivo es un éxito y que el campo es redituable”, señaló.
Ante esta cerrazón -indicó-, una segunda alternativa es acudir nuevamente a la presidencia de la República, para buscar el respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, pues en el estado ya se agotaron las instancias que podrían impulsar un programa de este tipo.
Recordó que “Tlahuicole” es una variedad estudiada por Eduardo Espitia Rangel, del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), mientras que Barrales Domínguez aportó su parcela ejidal en Cuapiaxtla, para la realización de trabajos manuales, maquinaria, difusión y visitas en campo con ejidatarios.
Aunque aseveró que el propio Espitia Rangel le ha confirmado que el Inifap “tampoco cuenta con recursos para investigación, a pesar de que es lo que más necesita el campo del país” en estos momentos.
Barrales Domínguez sostuvo que este proyecto de la variedad “Tlahuicole” nunca ha contado con apoyo gubernamental; sin embargo, resaltó que en este 2025 continuarán los estudios por cuenta propia “porque no podemos dejarlo”. Mencionó que todavía no se ha cuantificado la inversión que se ha realizado en este trabajo durante un periodo de casi 10 años.
Indicó que para el programa de semilla gratuita se ponían a disposición alrededor de mil 700 kilogramos, al precio que el gobierno considerara pagar, a fin de distribuir 10 kilos a cada productor y que este obtuviera su propio material de siembra para los siguientes años.
“No sé por qué le ponen tantos peros y trabas al cultivo del amaranto, mientras por otro lado hay una inversión millonaria para la compra de camionetas blindadas que no son necesarias”, cuestionó.
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