Tras presentar su renuncia como rector de la Universidad Politécnica de Tlaxcala (UPTx), “por motivos personales”, el pasado 15 de junio, Marco Antonio Castillo Hernández, en entrevista, aseguró que dejó la universidad “caminando” para el eficaz desempeño de las actividades educativas.
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“Es una gran universidad, tiene la ventaja de estar ubicada en una zona de muy alta densidad poblacional. Entonces hay mucha oferta, la matrícula no tiene riesgo”, compartió.
Mencionó que los programas académicos que se ofertan en la UPTx son “de muy buen nivel”, al igual que el cuerpo de docentes, entre los que se encuentran catedráticos con maestrías y doctorados.
En ese sentido, afirmó, la universidad se encuentra en buen estado para continuar con las labores educativas que beneficien a la formación académica de los jóvenes estudiantes.
Respecto de la sucesión del cargo, Marco Antonio Castillo mencionó que el día de hoy (5 de julio) se llevará a cabo una sesión de la Junta Directiva para definir al nuevo rector, pues por el momento la directora de Posgrado, Rosalía Nayeli Pérez, funge como encargada de despacho.
Apuntó que su sucesora tendrá la labor de continuar con los trabajos de certificación de los programas académicos de la UPTx, actividad que, durante su ejercicio como rector, procuró que se realizara para beneficio de la oferta educativa.
De igual manera, refirió que otra de las labores que recibirán seguimiento en la institución será la vinculación de los estudiantes con su comunidad, pues refirió que anteriormente se tenía el enfoque de vinculación con el sector industrial, mismo que tuvo éxito.
No obstante, hoy en día las universidades tienen la responsabilidad de desarrollar el interés de los estudiantes por lo que ocurre en su entorno, a fin de formar profesionales conscientes de su labor en el ejercicio de su vocación capaces de diseñar soluciones a las problemáticas y necesidades que identifican en la población.
“Estas universidades deben ser el eje del desarrollo regional, tienen que ayudar a los municipios a resolver sus problemas”, por lo que apuntó al enfoque de no solo generar perfiles profesionales para la industria, sino también para la comunidad.
Castillo Hernández abundó que esta vinculación deberá de involucrar a los actores sociales de la región, de manera que las instituciones de educación superior tendrán que tomar lo territorial como una consideración para el ejercicio de todas las actividades que tiene la universidad.