Con la implementación del uniforme único se busca la desmercantilización del servicio educativo desde el nivel preescolar hasta medio superior en Tlaxcala, señaló el titular de la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE), Homero Meneses Hernández, quien destacó que el 95 por ciento de los padres y madres de familia está a favor de esta medida, 3 por ciento tiene dudas y 2 por ciento está en contra.
Sobre esta medida que entrará en vigor a partir del ciclo escolar 2023–2024, el responsable de la política educativa en la entidad ahondó que hubo mayor resistencia entre los directores, pues el 70 por ciento se mostró en contra, mientras que en los docentes frente a grupo fue entre el 30 y 40 por ciento el que estaba en desacuerdo, con base en sondeos realizados por la autoridad.
El funcionario agregó en entrevista que el uniforme único busca dos propósitos fundamentales que son la inclusión y búsqueda de la igualdad sustantiva, así como evitar que el aspecto económico se convierta en una barrera para el acceso a las escuelas por el costo de las prendas.
Con el uniforme único se reduce considerablemente el costo. Se calcula que los uniformes de gala, del diario y deportivo implicaban un gasto de mil 700 a más de 2 mil pesos por hijo para los padres o madres de familia, “ahora de salida calculamos que cueste 600 pesos y para el ciclo escolar 2025–2025 y 2025–2026 creemos que se va a reducir considerablemente”.
Meneses Hernández ahondó que el uniforme único no es obligatorio como un mecanismo de acceso a la escuela, sino que es obligatorio en su modelo y, por tanto, no se exigirá un uniforme distinto, ni puede ser impedimento para el ingreso por llevar o no el uniforme.
Pero sí “es importante que lleven el uniforme los estudiantes por dos motivos: uno tiene que ver con la cuestión de seguridad porque las niñas y niños acuden con mayor seguridad a la escuela y lo mismo cuando regresan a casa si van uniformados, hay un esquema de protección para ellos; y el otro tiene que ver con la identidad, les gusta sentirse parte de la escuela”.
También, resaltó que en el actual proceso de preinscripciones no se debe solicitar que se adquiera el uniforme con una determinada persona.
“Se busca la desmercantilización del servicio educativo con este tipo de acciones. Qué sucedió en el periodo neoliberal, como las escuelas fueron abandonadas, los directivos debieron tomar decisiones, no cómodas, para financiar la actividad de la escuela. Entonces, en el mejor de los casos el director acordaba con el vendedor de uniformes de que lo dejaba entrar a vender, ser proveedor exclusivo y al término de la venta daba una caja de hojas, una impresora o uniformes para los maestros. Y en el peor de los casos el beneficio no era colectivo, sino individual. Afortunadamente no sucedió en muchas escuelas, pero desde la óptica de los padres de familia dicen que sucedía en muchas escuelas”.
Pero ahora, Homero Meneses asienta que de ninguna forma hay negocio de la SEPE o de algún servidor público con el uniforme único, pues lo que pasa es que se elimina el espacio de la comercialización del servicio educativo, la autoridad educativa no va a vender uniformes, no va a licitar quien los venda, es de libre mercado y no habrá patente de que algunos solo puede venderlos, eso es falso.
En cuestión de días ya se podrá comprar el uniforme único, si bien su uso está proyectado hasta el inicio del ciclo lectivo 2023–2024, pues “lo que vamos a observar es que los textileros ya están recurriendo a la Universidad Tecnológica de Tlaxcala (UTT) y en pocos días veremos que ya se ofrece este producto y cada quien podrá comprarlo”.
Vale citar que la carrera de Moda y Diseño Textil de la UTT tiene los modelos, patronajes y tallas para ofertar a los textileros su compra a 10 mil pesos por única ocasión y con eso pueden hacer el número que quieran de uniformes.