Ciencia aplicada y ciencia pura o ciencia práctica y ciencia básica son complementarias, pero sus finalidades son diferentes. Toda formación profesional descansa en la evidencia científica, en el avance científico de los múltiples campos del conocimiento.
El propósito de la ciencia básica/pura es la ampliación del conocimiento y comprensión de los principios fundamentales de los fenómenos naturales por sí mismos. La aplicada/práctica utiliza el conocimiento para abordar problemas específicos y retos en el mundo real.
La ciencia pura alimenta a la ciencia aplicada al proporcionar las bases teóricas y los avances conceptuales necesarios para el desarrollo de tecnologías, productos y soluciones prácticas que impactan directamente en la sociedad y son la base para las praxis profesionales.
Entre ambas ciencias existe una relación de interdependencia y colaboración, porque los descubrimientos de la primera permiten los avances de la segunda. Las necesidades y problemas abordados por la segunda impulsan nuevas preguntas e investigaciones.
La praxis es la categoría central del modelo de formación profesional en la UATx definida como actividad material, práctica, específica y exclusiva del ser humano social, que implica una transformación real y objetiva de la naturaleza, la sociedad y el propio ser humano.
Las praxis profesionales pueden ser conservadoras, dominantes y emergentes. La primera se caracteriza por mantener prácticas y enfoques tradicionales en el ejercicio profesional, sin considerar cambios significativos o innovaciones en la práctica laboral.
La dominante representa las prácticas mayoritarias y establecidas en un determinado contexto laboral, siendo reconocidas como las más prevalentes y aceptadas por la comunidad profesional.
En tanto que las emergentes se caracterizan por la adopción de prácticas innovadoras, nuevas tendencias y enfoques disruptivos en el ejercicio profesional. Exploran nuevas formas de trabajo, tecnologías innovadoras y adaptación en entornos laborales en constante evolución.
De ahí la importancia y necesidad de que en las Facultades desarrollen investigación aplicada para enriquecer la praxis dominante y emergente.