En alguna ocasión el titular de la SEPE, Manuel Camacho Higareda advirtió que por su dinámica diaria y número de alumnos y trabajadores que debe atender, este sector es complejo. Seguramente sí, pero sobre todo si se dejan de solucionar inquietudes o necesidades de algunos actores de la comunidad educativa.
En eso ha incurrido ese funcionario en los últimos meses y días, pues ahora ya no es una sino dos exigencias de destitución de directivos de la dependencia que ¿dirige?, por parte de docentes y trabajadores administrativos, con el argumento de falta de capacidad de uno y de excesos y hostigamiento laboral, el otro.
En el primer caso, catedráticos de cuatro escuelas formadoras de docentes mantienen un paro laboral como medida de presión para que Manuel Camacho destituya a Jesús Antonio Pérez Varela como director de Educación Terminal. La supuesta incapacidad de este funcionario para resolver necesidades del subsistema es el motivo de la demanda. También acusan que la permanencia de ese directivo se debe a su parentesco con la ex secretaria de Gobierno, Anabel Alvarado Varela.
En el segundo, se trata de la directora de Relaciones Laborales, Claudia Inés Xochihua Rodríguez, a quien no solo acusan de hostigamiento laboral, sino de presuntas irregularidades en el manejo de los presupuestos, como la asignación de bonos estratosféricos para sus ayudantes de confianza, por lo que exigen su remoción.
Si bien los señalamientos contra esta directiva se hicieron desde el anonimato, el titular del sector tiene la obligación de aplicar una auditoría para deslindar responsabilidades, sobre todo porque se trata de recursos públicos.
Las acusaciones contra estos dos directivos fueron confirmadas por una ex delegada sindical adscrita a la SEPE. De lo único que dijo no tener certeza es sobre el manejo irregular del presupuesto por parte de Xochihua Rodríguez, cuyo cargo, aseguran sus detractores, se debe a su cercanía con un familiar del gobernador.
El secretario, refiere la fuente, “no sabe cómo actuar y se esconde”.