El indigno trato que están recibiendo de Morena y gobierno, estaría por generar un bloque real opositor, de otrora aliados, que pondría en duda la continuidad de ese partido en el gobierno del estado y empezará a generar dolores de cabeza a la administración estatal.
Dicho bloque no vendrá ni del PRI, ni del PAN ni del PRD, de esos ni soñarlo, sino de los propios aliados de la coalición Juntos Haremos Historia, como son el PT y PVEM, e incluso algunos morenistas, que ya se cansaron de ser ignorados, mancillados, vituperados, tratados como empleados y hasta perseguidos, por lo que están a nada de emprender un camino propio. Y en este andar, han empezado a fraguar una alianza en la que está contemplado el PAC.
Desde el inicio del gobierno estatal, los morenistas de cepa y origen han sido ignorados; no han sido tomados en cuenta. El PT también fue hundido en la ignominia, han sido ninguneados e ignorados. Nada les dieron y ni les darán.
En el pasado proceso electoral, el PT fue visto como el principal enemigo del gobierno y por ello, en lugares estratégicos, el Estado se volcó con todo para frenar el triunfo de los abanderados de ese instituto político.
El PVEM está en las mismas. Del gobierno estatal no recibió más que migajas en la asignación de cargos y en los pasados comicios sus candidatos ganaron a pesar del gobierno que, incluso, actuó con todo su poder en contra de algunos de ellos, como en el municipio de Huamantla.
Por ello, estas dos fuerzas, más los morenistas ninguneados y el PAC, estarían en la posibilidad de disputar la gubernatura. Las cifras así lo demuestran.
El partido en el gobierno, por sí solo y con todos los apoyos y programas a su favor, logró en la pasada elección de diputados, 156 mil 495 votos, mientras que el PT, PVEM y PAC, juntos, alcanzaron 199 mil 933 sufragios.
Los números son fríos y aunque se adjetiven, valen lo mismo, así que solo falta ver si el PT, PVEM y PAC deciden romper el yugo. Las primeras definiciones y el trato que reciban en la incipiente LXV Legislatura será el termómetro de lo que puede venir para los comicios de 2027.
En tanto, vaya golpe recibido por el TET al revertirse su fallo en la elección del distrito 15. Los epítetos en contra de los magistrados locales de parte de sus pares federales son lapidarios. Y lo peor parece que está por venir; el caso de Huamantla va a nada de confirmarse a favor del PVEM.