Miércoles, julio 16, 2025

Bajo el cielo matizado de nubes

Bajo el cielo matizado de nubes y el bullicio alegre del tianguis dominical, cinco gobernadores/as de Tlaxcala —Beatriz Paredes Rangel, José Antonio Álvarez Lima, Alfonso Sánchez Anaya, Héctor Ortiz Ortiz y Mariano González Zarur— se reúnen con ciudadanos comunes en una mesa improvisada entre puestos y marchantes.

A su alrededor, el aroma a carnitas recién hechas se mezcla con el murmullo de los vendedores ofreciendo sus productos. En medio de un ambiente cotidiano y distendido, comparten platos de maíz pozoleado, sopes tlaxcaltecas y vasos de verde, la bebida refrescante inventada por Tulio Hernández.

Los ciudadanos, representantes de diferentes realidades del estado, aprovechan este encuentro informal para expresar sus preocupaciones más sentidas. Sábila, Margarito, Teutila, Tránsito y Jicotencal no solo hablan desde sus experiencias personales, sino también como voces de comunidades que enfrentan problemas persistentes: informalidad laboral, trata de personas, escasez hídrica, baja calidad educativa y crisis en el transporte público.

Los exmandatarios, conscientes del peso simbólico de este espacio, responden con propuestas prácticas y visiones políticas forjadas en años de gestión pública.

Alta informalidad laboral y pobreza persistente

Sábila, una mujer menuda pero firme en su voz, mira directamente a Beatriz Paredes Rangel y dice:

—Mire usted, señora gobernadora, aquí todos trabajamos, pero muy pocos tenemos derecho a nada. Mi marido es albañil en una obra y no le dan seguro social, ni vacaciones. Y yo lavo ropa para tres familias y cobro por pieza, sin contrato, sin respiro. ¿Cómo vamos a salir adelante si no hay condiciones justas?

Beatriz asiente, toma un sorbo de su verde y responde con calma:

—Tienes razón, Sábila. La informalidad no es solo un número estadístico, es una realidad que afecta a miles en Tlaxcala. Pero no es imposible combatirla. Necesitamos programas que incentiven la formalización, como créditos blandos para pequeños negocios que incorporen empleados bajo nómina formal. Además, hay que diversificar la economía rural para que la gente no dependa únicamente del trabajo precario o de las remesas.

—Pero eso no llega hasta nosotros —replica Sábila—. Aquí cada quien tira para adelante como puede.

—Por eso mismo —continúa Beatriz—, propongo una política transversal: que los apoyos gubernamentales estén condicionados a la formalización del empleo. Que sea más fácil, no más difícil, hacer las cosas bien. Y que los programas sociales lleguen a las zonas rurales con criterios claros, no con favoritismos.

Sábila asiente lentamente, mientras sirve otro taco de carnitas a su interlocutora. Tal vez, piensa, esta conversación no cambie a Tlaxcala, pero abre una puerta que antes estaba cerrada.

Trata de personas y aumento de delitos de alto impacto

Margarito, un hombre mayor con sombrero de paja y manos curtidas por el campo, comienza:

—Hace unos meses desapareció una sobrina mía. Dicen que la engañaron con un trabajo en la ciudad. Nadie sabe nada. La policía nos dijo que investigaban, pero ya pasó tiempo y no hay noticias.

José Antonio Álvarez Lima, con semblante serio, contesta:

—Esa historia es tristemente común. La trata de personas, sobre todo con fines sexuales, es un crimen silencioso que afecta profundamente a nuestras comunidades. No basta con lamentarlo; hay que actuar. Por eso propongo fortalecer el “Programa Estatal Contra la Trata”, capacitando a policías y jueces para identificar víctimas y protegerlas, no criminalizarlas.

—¿Y cómo evitamos que esto siga pasando? —pregunta Margarito.

—Educando desde las escuelas, creando redes de vigilancia comunitaria y atacando las causas estructurales: la pobreza, la falta de oportunidades. También es urgente mejorar la coordinación entre municipios y el gobierno estatal para evitar que las víctimas caigan en el vacío burocrático.

Margarito medita unos segundos. Luego, con tono grave, dice:

—Si salva a una sola niña, ya será algo. Gracias por escuchar.

Escasez hídrica y desafíos en la gestión de residuos sólidos

Teutila, una joven profesora de primaria, comenta:

—En mi comunidad, el agua llega dos días a la semana. Y cuando llueve fuerte, los basureros se inundan y el olor es insoportable. ¿Cómo cuidamos la tierra si ni siquiera podemos manejar nuestros desechos?

Alfonso Sánchez Anaya, tras dar un trago a su verde, responde:

—Tienes razón, Teutila. Tlaxcala vive una crisis hídrica y de gestión de residuos. Es vital un plan integral que combine tecnificación del riego, recarga de acuíferos y construcción de plantas de tratamiento modernas. El agua debe dejar de verse como un recurso infinito.

—Pero ¿qué pasa con la basura? —insiste ella.

—Necesitamos un sistema de recolección diferenciada, centros de reciclaje descentralizados y campañas de concientización. La prohibición de plásticos de un solo uso es un paso, pero sin infraestructura que lo respalde, queda en letra muerta.

—Entonces necesitamos más que palabras —dice Teutila—. Necesitamos acciones visibles.

—Y las tendremos —responde Alfonso—, empezando por el cierre ordenado de rellenos sanitarios obsoletos y la inversión en nuevas tecnologías de manejo de residuos.

Deficiencias en la calidad educativa y la infraestructura escolar

Tránsito, un agricultor que envió a sus hijos a estudiar a Puebla, comenta:

—Mis hijos aprendieron más allá de lo que les enseñaron aquí. ¿Para qué mandarlos a la secundaria si salen sin saber pensar? Yo sé leer, pero no puedo ayudarlos con una tarea de matemáticas.

Héctor Ortiz Ortiz, con determinación, replica:

—La educación es la base del desarrollo humano. Sin embargo, como has visto, en Tlaxcala aún hay deficiencias graves en pensamiento crítico. Hay que reformar el currículo, invertir en formación docente continua y dotar a las escuelas de recursos didácticos modernos.

—¿Y eso va a cambiar algo? —pregunta Tránsito, incrédulo.

—Sí, si se hace con compromiso. La Estrategia Estatal de Formación Continua 2025 debe priorizar diagnósticos reales de las necesidades de los docentes. Además, debemos descentralizar el apoyo técnico pedagógico para llegar a las escuelas rurales.

—Ojalá así sea —concluye Tránsito—. Porque si no hay calidad educativa, seguirán yéndose los hijos.

Retos en el transporte público y la conectividad vial

Jicotencal, un comerciante que viaja diariamente a la capital, expone:

—El camión me deja a tres cuadras de mi negocio y a veces no viene. Y cuando sí viene, está lleno de gente, sucio y hasta peligroso. ¿Así queremos mover a la gente?

Mariano González Zarur responde:

—Tienes toda la razón. El transporte público necesita modernización urgente. Debemos continuar con el programa de renovación de unidades, pero también regular el transporte informal. Los mototaxis dan empleo a muchas familias, pero deben operar dentro de normas de seguridad.

—¿Y qué hacemos con los choferes ilegales que no quieren cumplir reglas? —interroga Jicotencal.

—Ofrecerles opciones. Formalizar a quienes puedan y crear alternativas económicas para quienes no. Además, debemos invertir en señalización, mantenimiento carretero y mayor presencia policial en rutas clave. La percepción de inseguridad también frena el desarrollo.

—Gracias por escucharme —dice Jicotencal—. Ojalá estos cambios lleguen pronto.

Demandas que no deben ignorarse.

El sol comienza a declinar y el grupo decide levantarse. Algunos se abrazan, otros se despiden con promesas de mantener el contacto. Lo que comienza como una charla casual se transforma en un momento significativo de encuentro entre quienes gobiernan y quienes viven los efectos de las decisiones públicas.

Las voces de Sábila, Margarito, Teutila, Tránsito y Jicotencal no solo representan realidades locales, sino también demandas urgentes que no pueden ignorarse. Por su parte, los gobernadores/as dejan claro que las soluciones no están en grandes anuncios, sino en políticas concretas, sensibles y ejecutadas con transparencia.

Como dice uno de ellos al finalizar: “No se trata solo de hablar. Se trata de actuar, de hacer que estas historias cuenten para algo”. Y en ese propósito, Tlaxcala tiene mucho por construir. Pero este es solo un ejercicio de imaginación.

Temas

Más noticias

Degrada Fitch a “bonos basura” papeles de CIBanco, Intercam y Vector; deja de calificarlos

Jessika Becerra Ciudad de México. Fitch Ratings dejará de calificar a los bancos mexicanos que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos señaló por la presunta...

Diego Prieto llega a la Unidad Estratégica de Culturas Vivas; Joel Vázquez al INAH

Ángel Vargas Ciudad de México. El antropólogo social Joel Omar Vázquez Herrera fue nombrado la tarde de este miércoles nuevo director del Instituto Nacional de Antropología...

Últimas

Últimas

Relacionadas

Tabasco empata la serie con Pericos

El bullpen de Olmecas de Tabasco colgó cuatro argollas y Roel Santos fabricó tres carreras para que los visitantes se llevaran el triunfo por...

Wirikuta

Sucedió lo que se venía anunciando hace meses: que la ruta Wirikuta quedaría inscrita en la lista de la Unesco como patrimonio mundial, noticia...

Coeprist clora más de 120 mil litros de agua y supervisa 40 comercios tras lluvias en Tlaxcala y Chiautempan

Brigadas de fomento sanitario de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Tlaxcala (Coeprist) realizaron intervenciones en los municipios de Tlaxcala...

Más noticias