Con relación al total de denuncias recibidas en 2012 por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en lo que va del presente año éstas representan un aumento de casi 25 por ciento y la mayoría corresponde a tala clandestina, manejo inadecuado de residuos peligrosos biológico-infecciosos, tráfico ilegal de aves y maltrato de animales en circos, así como a emisiones a la atmósfera.
El delegado de la dependencia en el estado, Jesús Emmanuel Romero Escobedo atribuyó el incremento al lanzamiento de la Cruzada Nacional por la Denuncia Ambiental, implementada por el gobierno de la República.
“La ciudadanía realiza denuncias con información fidedigna y certera, logrando así la atención inmediata, sin someter a una investigación previa”, expuso el funcionario federal.
Con base en las estadísticas de la Profepa, durante 2012 se registró una recepción total de 90 denuncias, pero a la fecha, todavía a poco más de dos meses de concluir el año, ha rebasado ese número pues ya suman 22 más, es decir la cantidad se elevó a 112.
El delegado refirió que esta situación es derivada de la campaña nacional, pero puntualizó que de esa cifra global, 67 son de competencia de esta Procuraduría, pues el resto es injerencia de otras instancias.
Explicó que de esas 67, 40 son en materia forestal; cuatro en impacto ambiental; cinco en vida silvestre; seis en suelo; cinco en riesgo; dos en Residuos Peligrosos (RP) y cinco en atmósfera.
Sin embargo, especificó que la mayoría ha sido interpuesta por actos de tala clandestina, manejo inadecuado de Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos (RPBI), tráfico ilegal de aves y maltrato de animales en circos, así como por emisiones a la atmósfera.
Romero Escobedo puntualizó que no todas las quejas recibidas son procedentes, debido principalmente a que algunas son incompetencia de la Profepa, de ahí que en esta condición están 45, las cuales han sido turnadas a diferentes dependencias de los tres niveles de gobierno, federal, estatal y municipal.
Comentó que los motivos de esas denuncias son desde maltrato animal, descarga de aguas residuales, emisión de ruido, derribo de árboles en zona urbana, tiradero de basura en lotes baldíos hasta daños a la salud.
En este tipo de situaciones, Profepa orienta a la parte denunciante, “de manera inmediata”, para que se dirija a la dependencia competente, con la finalidad “de –subrayó- evitar la burocratización, trámite y papeleo”.