Ante la falta de solución, productores de cebada de Tlaxcala, Hidalgo, Puebla y estado de México ampliarán el plantón hacia la planta de la empresa Heineken ubicada en Palma Gorda, Pachuca, Hidalgo, en exigencia de un pago justo a su producción.
En breve entrevista vía telefónica, Ricardo Canales del Razo, presidente nacional del Sistema Producto Cebada (SPC), informó que continúa la movilización en las instalaciones de Grajales, estado de Puebla, la cual inició como medida de presión para que esta firma transnacional respete el costo de ocho mil 640 pesos por tonelada de este grano.
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Sin embargo, “la empresa en vez de solucionar puso una malla ciclónica para cercar su estacionamiento” en la planta de Grajales, donde diariamente un grupo de productores realiza una guardia, comentó.
Debido a que la directiva de esta compañía no ha mostrado disposición para resolver esta situación, en este momento el SPC se coordina para “el día de mañana llegar a Palma Gorda, Pachuca (Hidalgo)”, donde se encuentra otra planta de este grupo cervecero, dijo.
Canales del Razo mencionó que esta actitud por parte de la empresa ha orillado a los productores a ampliar la manifestación de inconformidad, por lo que “vamos a tener plantón en los dos lugares”.
En 2022, los cebaderos de la región del Altiplano en el país pactaron con Heineken la aplicación de una metodología, con intervención de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), para establecer un precio de compra.
Sin embargo, en este 2024 esa industria intenta imponer una tarifa de siete mil 400 pesos por tonelada a productores Tlaxcala, Hidalgo, estado de México y Puebla, en lugar de pagar los ocho mil 640 pesos.
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De no llegar a una solución favorable para cebaderos, el SPC calcula una pérdida de más de 200 millones de pesos, la cual impactaría en aproximadamente 30 mil o 40 mil familias, pues su economía también depende de la venta de este grano.
El Grupo Heineken le compra a estos agricultores cerca de 200 mil toneladas de producto, por lo que de no recibir un pago justo, estos dejarían de recibir casi mil 200 pesos por cada una, según las estimaciones del SPC.
En contraste, la empresa Modelo, en la que también colocan su producción, hace tres meses acordó un precio de ocho mil 320 pesos por tonelada, además de otras negociaciones que lograron concretar.
En el transcurso de las movilizaciones de productores del Altiplano, se han sumado algunos de otros estados de la República mexicana, como los de San Luis Potosí, Durango y Zacatecas.
Por parte del estado de Tlaxcala, ante el SPC hay un padrón de alrededor de 12 mil cebaderos, quienes han participado en la realización de guardias en la planta de Grajales, Puebla.