En municipios como Emiliano Zapata y Zitlaltépec, las adolescentes carecen de acceso a anticonceptivos para evitar un embarazo no deseado, señaló Rosario Texis Zúñiga, directora de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos A.C (Ddeser-Tlaxcala).
Recalcó que no todas las mujeres que inician una vida sexual activa acceden a educación integral sobre sexualidad, tampoco a los servicios asistenciales ni a métodos antifecundarios.
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Se entiende como inicio de la vida sexual -apuntó- el reportar un acto coital, lo que significa que estas mujeres “tendrían que estar bien capacitadas, orientadas, empoderadas” en sus derechos sexuales y reproductivos.
“Ahora que nos ha tocado un recorrido por municipios como Emiliano Zapata y Zitlaltépec nos sorprende que las adolescentes y jóvenes ni siquiera tienen acceso a anticonceptivos”, expuso.
Explicó que al momento de preguntar a este sector a dónde va cuándo necesita un anticonceptivo, la repuesta de mujeres jóvenes es, “¿hay eso?”; sin embargo, “ya estaban siendo mamás a los 14 o 15 años de edad, por lo que es una realidad “que nosotros hemos estado mirando”.
También se ha reflexionado sobre la posibilidad de que el establecimiento de la Universidad Benito Juárez en Zitlaltépec expondrá algunos problemas, “de hecho, ya se está reflejando mucho el consumo de alcohol y de otras sustancias, y por supuesto el de los embarazos, por lo que será tema prioritario en ese lugar”.
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Pero -aclaró- no es porque lleguen las universidades a esas localidades, pues las
problemáticas ya estaban, sin embargo, no se visibilizaban. Por tanto, insistió en que es importante y necesario sacar a la luz este tipo de situaciones y los pendientes que hay para resolverlas, a fin de prevenirlas, sobre todo en la comunidad adolescente.
“Hay mucho por hacer, creo que nos falta articular esfuerzos no solo en determinados municipios, yo creo que en todo el estado, para focalizar los temas prioritarios” en demarcaciones peculiares en las que las niñas, adolescentes y jóvenes carecen de acceso a la información, insistió.
Remarcó que mientras haya todavía instituciones “que no sepan qué les toca hacer, seguiremos teniendo estos problemas, pero también toca a la sociedad estar vigilante”, ya que padres y madres de familia observan “lo que está pasando en su contexto”.
La académica consideró que la sociedad debe asumir responsabilidad, “porque no se puede decir que solamente le corresponde al Estado” intervenir y resolver, pues se debe buscar ayuda si una circunstancia de esta naturaleza se detecta en la familia, en la comunidad y en el resto del entorno.
“Busquemos ayuda, busquemos cómo vincularnos con las instituciones y también el apoyo y el respaldo profesional de otras áreas, como la sociedad civil, estaremos pendientes, pero sí es necesario que nos ayuden para contribuir a la prevención y a la atención en estos casos”.
La activista feminista recalcó que el hecho de que Tlaxcala tenga un registro de alrededor de tres mil casos de adolescentes, es una situación difícil; peor aún que haya más de 100 niñas embarazadas, y -agregó- si solo fuera una “estaríamos pugnando por que ella y ninguna” estuviera en esa condición.
Ddeser ha identificado esta y otras problemáticas a partir de su proyecto internacional “En comunidad prevenimos y respondemos ante la violencia sexual y el embarazo infantil”, auspiciado por el Fondo Fiduciario para Eliminar la Violencia contra la Mujer, impulsado desde 2021 en 12 municipios de la entidad.