Una amplia afluencia de visitantes se registra en la zona arqueológica de Cacaxtla–Xochitécatl este lunes 20 de marzo, quienes han acudido a recargarse de energía con motivo de la entrada del equinoccio de primavera a las 15:24 horas.
Si bien la tradición es que las personas porten prendas en color blanco, no todos los visitantes se han apegado a ella y visten de diferentes colores. El ingreso a estos espacios arqueológicos ha sido en orden.
Sobre esta fecha, el titular de Resguardo de Bienes Culturales del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Centro Tlaxcala, Heberto Ríos Aquino informó que en las zonas arqueológicas del estado se aplican medidas de seguridad para asegurar el disfrute de los visitantes y la protección de los monumentos de patrimonio histórico.
Las principales zonas arqueológicas en el estado de Tlaxcala son la de Cacaxtla– Xochitécatl –ubicada en el valle de Natívitas– y la de Tecoaque –en el municipio de Calpulalpan.
Heberto Ríos explicó que el INAH cuenta con el apoyo del personal de Seguridad Pública estatal y municipal, de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), del Cuerpo de Bomberos y de la Secretaría de Salud (Sesa) para atender urgencias y atenciones médicas en caso de ser necesario.
“Se han delimitado algunos espacios para la conservación de los sitios y para seguridad de los visitantes. Queremos evitar el daño a ese patrimonio”, expuso en entrevista.
El acceso a los edificios principales es de 9 a 15 horas de lunes a sábado, con un costo para la zona de Cacaxtla–Xochitécatl de 90 pesos. Mientras que los jubilados, pensionados, estudiantes, profesores y niños menores de 13 años de edad tienen acceso gratuito.
“Sí se limitaron espacios, pero la gente aún puede subir a algunos monumentos arqueológicos, respetando las normas”.
Añadió que los protocolos de salud como la sana distancia y el uso de cubrebocas y gel antibacterial continúan vigentes, por lo que se solicita a los visitantes que sigan las indicaciones.
Comentó que en esta ocasión, a diferencia de años anteriores, el INAH no recibió solicitudes para abrir antes del horario establecido para que las personas recibieran los rayos de sol en las primeras horas del día, aunque sí se realizaron ceremonias rituales prehispánicas.