Ya escuchamos a las y los candidatos, ya nos abrumaron con su presencia y nos llenaron de promesas para convencernos de que son la mejor opción para sufragar por ellas y ellos. Ahora, a días de ir a emitir nuestro voto, estamos llamados a la reflexión sobre los procesos electorales, hay cosas que desaprobamos, hay otras que nos tienen ya sumidos en un cansancio tolerante y hay más en que las quejas ya no tienen lugar.
El próximo 7 de julio tenemos una excelente oportunidad para empezar a cambiar estas cosas que nos hartan; salir a votar no sólo es nuestro derecho, sino también nuestro deber ciudadano y así como queremos exigir a las autoridades el cumplimiento de sus obligaciones, debemos hacer lo propio. Pero nuestra tarea no se agota con presentarnos a las urnas, ya que esto constituye un primer paso al que debemos dar seguimiento. Debemos comenzar por asumir nuestra responsabilidad frente a los malos gobiernos, ya que nosotros también fomentamos la corrupción y la impunidad por omisión y negligencia. Tenemos que empezar a asumir nuestro papel protagónico en la vida pública del estado y convencernos de que nuestra ciudadanía tiene un valor preponderante y determinante; tan es así que campañas modestas como la de Mejores Ciudadan@s, Mejores Candidat@s, han logrado pasos pequeños pero firmes.
Al margen: mientras algunas hijas e hijos de políticos se nos muestran prepotentes, vacíos intelectual y moralmente, irresponsables, ociosos y hasta viciosos por los excesos permitidos a la sombra del poder. Existen jóvenes con realidades muy distantes, que nos dan aliento y nos demuestran que el talento, la inteligencia y la responsabilidad social no tienen edad y que, por lo mismo, no se puede justificar con el argumento de la juventud la falta de valores y la ligereza ante la realidad nacional, justo es hacer un reconocimiento a Zaira Cedillo, joven que a sus 18 años de edad, integrante de la Agencia para el Desarrollo Local Economía para la Vida y fue responsable de organizar la Feria Cien-cia y Tecnología en Ecatepec.