Tlaxcala vivirá elecciones extraordinarias y todo hace indicar que no solo será por la reposición de los comicios en San Lucas Tecopilco, ya que podrían sumarse otras tres Comunas en las que los ciudadanos nuevamente tendrán que ir a las urnas a elegir a sus autoridades.
Este lunes vence el plazo legal que tienen los magistrados del TET para resolver los medios de impugnación por las elecciones municipales.
Su Ley Orgánica establece que el pleno tiene competencia para resolver lo relacionado con los medios de impugnación interpuestos sobre elecciones de ayuntamientos, a más tardar, el 29 de julio del año en que se celebren las elecciones. El plazo llegó.
Y dada la complejidad de los respectivos asuntos y los antecedentes que existen, tanto legales como políticos y de procedencia, los resultados de los comicios del pasado 2 de junio en los municipios de Terrenate y Xiloxoxtla penden de un hilo muy delgadito.
La elección de Terrenate vive condiciones muy similares a las que existieron y llevaron a los magistrados, de manera unánime, a anular la elección y ordenar celebrar elecciones extraordinarias en Tecopilco.
En Xiloxoxtla, los procesos de revisión de paquetería electoral y lo encontrado en ellas pueden cambiar la historia, aunque aquí la duda es en revocar el triunfo del PRI y PAN y darlo al segundo lugar o anular la elección.
Situación contraria, parece ser, es la que vive Huamantla, en donde a pesar de que el edil reeleccionista Salvador Santos enfrentó a sus propios demonios, su pasado y al aparato del Estado que se le fue encima, logró la hazaña de sobreponerse y ganarlo todo. Su caso es digno de estudio.
Hasta ahora, todo es presunción, pero como han ocurrido las cosas, las elecciones extraordinarias en Tlaxcala podrían extenderse a otras demarcaciones, aunque falta saber el fallo y también la última opinión de la autoridad jurisdiccional electoral del país.
Mientras esto se dirime, es una verdadera desgracia que pese al discurso oficial de que Tlaxcala es la entidad más segura del país, los otros datos nos revelan que la entidad ocupa el primer lugar nacional, en el primer semestre de este año, con más seres humanos afectados por hechos atroces. El primer sitio se replica por la comisión del delito de linchamiento, en donde suman ya 16 casos –contando el ocurrido la semana pasada en San Pablo del Monte–, según los registros de la organización Causa en Común. Algo no cuadra.