Debido a los resultados alcanzados en este año, en 2021 serán impulsados los cultivos de amaranto y quinoa en la región oriente del estado, pues no solo tienen futuro por su resistencia a fenómenos climatológicos, sino en la alimentación humana, aseveró Perfecto Barrales Domínguez, presidente estatal del Sistema Producto Amaranto.
Expuso que pese a las heladas intensas registradas en el mes de octubre pasado, la planta de quinoa se mantuvo verde, comparativamente con la de maíz, por lo que desde hace algunos días comenzaron labores de cosecha.
Recordó que en coordinación con el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) delegación Texcoco, este año trabajó en un experimento de variedades más precoces tanto de este cereal como de amaranto.
La quinoa, quínoa o quinua es una semilla integral, por lo que en Cuapiaxtla fue sembrada media hectárea a efecto de conocer si se adapta a las condiciones ambientales de esta región, caracterizada por heladas y temperaturas frías. Tiene la capacidad de restablecerse ante inclemencias del tiempo, indicó.
La intención es fomentar su uso entre el resto de agricultores, a fin de que el año siguiente se destine una superficie mayor a este cereal y se convierta en una alternativa más en la producción de esta zona oriente de la entidad.
“Ya tendríamos las dos opciones, por una parte el amaranto que también mostró su resistencia a la sequía; y por otra, la quinoa que es tolerante al hielo, por eso se trabajan ambas para enfrentar los problemas climatológicos de esta región”, comentó.
Barrales Domínguez realzó que este tipo de cultivos tiene mucho futuro, sobre todo en su incorporación en la dieta de las y los mexicanos, no solo de la población tlaxcalteca, ya que tienen un nivel nutritivo alto.
Dijo que al igual que el amaranto, la quinoa es un cereal que puede ayudar a mejorar la salud de las personas y, por tanto, a enfrentar situaciones adversas, como la que actualmente se vive por la pandemia de Covid-19.
Repasó que en el caso del amaranto también se efectuaron experimentos con variedades nuevas, de mayor tolerancia a la falta de humedad, ya que tiene como ventaja requerir un periodo más corto de desarrollo, de solo cuatro meses.
Resaltó que en este año se obtendrán cerca de 800 toneladas de este cereal, en el municipio de Cuapiaxtla, por lo que se calculan ventas por casi 12.6 millones de pesos.