La división de poderes se ha visto en este inicio de año en Tlaxcala, aunque no es resultado de un trabajo ejemplar por parte de los legisladores de la llamada Cuarta Transformación, quienes han demostrado con sus actos más ambición e improvisación que conocimiento sobre el entramado legal que rige a nuestra entidad.
Esta semana el Ejecutivo ya vetó tres decretos aprobados por la LXIII Legislatura local. Se trata de las reformas al Código Financiero para el Estado de Tlaxcala y sus Municipios, a la Ley de Austeridad, Racionalidad, Probidad y Disciplina en el Manejo del Presupuesto Público y al Presupuesto de Egresos de 2019.
La última vez que el Poder Ejecutivo de Tlaxcala vetó el Presupuesto de Egresos fue en el año 2003, en el gobierno de Alfonso Sánchez Anaya, con el argumento de que los diputados locales atentaban contra el desarrollo del estado e hicieron reasignaciones sin previo estudio y sin bases, afectando a instituciones responsables de seguridad pública y procuración de justicia, educación, salud y medio ambiente, entre otras.
16 años después, se vuelve a repetir la historia en Tlaxcala, pues el gobernador Marco Mena decide vetar el decreto de Presupuesto de Egresos de 2019 porque considera que el Congreso local, al modificar la iniciativa, estableció un conjunto de actos que escapan de su esfera de atribuciones, por lo que se afectaron los principios de división de poderes y supremacía constitucional. De la misma manera, se afectan rubros de seguridad pública, educación, salud e impartición de justicia.
El Ejecutivo precisa que si bien el Congreso del estado tiene la facultad para hacer modificaciones al presupuesto, esta atribución no implica que puedan sustituirse las funciones, atribuciones y competencias de otros poderes, principalmente, la función administrativa del Poder Ejecutivo, pues los diputados etiquetaron partidas a los municipios en los fondos de obras y campo.
Aunque el gobierno en su postura fijada ha refrendado su compromiso de colaboración entre poderes, lo cierto es que no está de acuerdo con la tarea que realizan los diputados.