Luego de que la excandidata a la dirigencia estatal del PAN, Genoveva Huertas Villegas, acusó que desde el gobierno estatal se operó para que perdiera la elección interna de su partido, el gobernador Miguel Barbosa Huerta afirmó que es respetuoso de todos los institutos políticos.
En su habitual rueda de prensa, el mandatario poblano afirmó que el gobierno que encabeza mantiene una relación sana con todos los partidos y respeta a sus dirigencias.
Manifestó que la posición que tiene es la de dialogo con los líderes políticos, así como de respeto a su vida interna, “pues ya no es como antes, en donde administraciones estatales entrometían en ello, a través de los secretarios de Gobernación y de otras dependencias”.
“Cuando yo llegue al poder la instrucción que di fue, no se metan en la vida interna de los partidos y quienes no lo entendieron se fueron, que quede clarito, porque hay gente que tiene esa visión del ejercicio de la política desde los gobiernos, de meterse, pero ahora no y ningún partido puede hacer el señalamiento de eso”, aseveró.
El titular del poder Ejecutivo confió en que pronto en el Partido Acción Nacional (PAN) van a tener un resultado sobre el proceso interno que sea reconocido por toda su militancia y que se resolverá conforme a su legalidad interna.
Barbosa Huerta sostuvo que “desea lo mejor” al PAN en este proceso, además de sus contendientes, pues reiteró que él no se mete e incluso no conoce a Augusta Valentina Díaz de Rivera Hernández, quien se declaró triunfadora el domingo pasado tras la elección interna.
“No la conozco, ni siquiera por teléfono he hablado con ella, nuca, entonces les deseo lo mejor, el gobierno del estado no se mete en la vida interna de los partidos, este gobierno no, otros si, venían a cobrar al gobierno algunos dirigentes de partidos, pero ya nada de eso, le deseo lo mejor”, asentó.
Y es que el miércoles pasado a través de un comunicado y un video en redes sociales Huerta Villegas acusó que desde el gobierno de Morena e incluso del ayuntamiento se operó en su contra para que no pudiera relegirse al frente del Comité Directivo Estatal (CDE).