El sorpresivo intento –este martes— de Yeidckol Polevnsky Gurwitz de querer entrar al proceso interno de Morena para elegir al candidato presidencial parece un desvarío de la expresidenta nacional de este partido, por carecer de popularidad y no ajustarse a las reglas que ha marcado esta fuerza política. Sin embargo, no se debe descartar que pudiera ser una estrategia para intentar, entre otros propósitos, colarse a la postulación morenista para gobernador de Puebla.
Y esa posibilidad radica en que ha retomado fuerza la posibilidad de que sea para el género femenino la candidatura de Morena a gobernador de Puebla.
Ahora hay más posibilidades que en meses anteriores, por los siguientes dos factores:
Primero: el todavía senador Ricardo Monreal Ávila ha deslizado, de manera sutil, la posibilidad de que pudiera aspirar a ser el candidato de Morena al gobierno de la Ciudad de México (CDMX), en caso de no ganar –que así va a ser— la nominación presidencial de la 4T. Lo ha dicho en los últimos días, luego de que hasta hace un mes sostenía que no aceptaría “premios de consolación”. Ese cambio se ha dado desde que entró en una etapa de reconciliación con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Llamó la atención que, este martes, Rosa Isela Rodríguez anunció que no buscará ser la contendiente de Morena al gobierno de la capital del país y pidió permanecer al frente de la Secretaría de Seguridad Pública federal. Su dimisión se entiende porque no creció en el ánimo del electorado, pero también porque pudiera estar advirtiendo que la nominación en la Ciudad de México será el género masculino.
Antes de que se zanjara la desavenencia entre Monreal y López Obrador se daba por hecho, contra viento y marea, que habría abanderada de la 4T en la lucha por el gobierno de la CDMX y sería Clara Brugada, la poderosa alcaldesa de Iztapalapa.
Segundo: el pasado 24 de mayo cayó como una “bomba atómica” una encuesta publicada por periódico El Universal que, advierte que Guanajuato estaría en camino de dejar de ser el principal bastión panista en el país, ya que en esa entidad el PAN no pierde una elección desde 1991, cuando el blanquiazul ganó la lucha por la gubernatura y el PRI hizo un fraude para imponer a Ramón Aguirre, empresa que fracasó por la resistencia civil de la derecha.
Pero ahora, según El Universal, si la elección de gobernador fuera en estos días, la coalición de Morena, el PT y el PVEM ganaría con el 48 por ciento de los votos contra el 40 por ciento del PAN, PRI y PRD. Y el morenista mejor posicionado es Francisco Ricardo Sheffield, el director general de la Procuraduría Federal del Consumidor.
Sheffield ha dejado sentir, en los últimos días, que sí quiere dejar el gobierno federal para ir tras la nominación morenista en las tierras del bajío.
Hasta antes de la encuesta en cuestión se daba por hecho que la candidatura en Guanajuato era para la diputada federal Martha Lucía Mícher, bajo la idea de que en esa entidad como no había posibilidades de triunfo para Morena, se “sacrificaba a una mujer” para que perdiera. Un comportamiento machista que domina en todos los partidos políticos.
¿Qué tiene que ver Puebla con las candidaturas de la CDMX y Guanajuato?
Que Morena debe cumplir con el principio de paridad de género y por lo menos, tiene que postular a mujeres en 3 o 4 de los 9 estados en que habrá renovación de gubernaturas en 2024.
Y hasta ahora, de las 9 candidaturas que están en juego, en 5 de ellas ya parecen estar “amarrados” políticos varones para ocupar las nominaciones y en ese conjunto, no está Puebla.
Las postulaciones que ya están prácticamente definidas es por que los aspirantes están en el primer lugar de las encuestas y son cercanos al presidente Andrés Manuel López Obrador. Son estos casos:
Zoé Robledo Aburto en Chiapas, Carlos Lomelí en Jalisco, Rabindranath Salazar en Morelos y Javier May Rodríguez en Tabasco.
En Yucatán va a la cabeza de los sondeos el funcionario federal Joaquín Jesús “Huacho” Díaz Mena.
A lo anterior se debe agregar lo siguiente:
Si en la CDMX el senador Monreal logra la nominación en lugar de la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, y en Guanajuato Ricardo Sheffield se impone frente a Martha Lucía Mícher, entonces Morena necesariamente tiene que nombrar candidatas –sin discusión alguna– en los estados restantes: Veracruz y Puebla.
En Veracruz no hay problema, ya que camina rumbo a la nominación Rocío Nahle, la secretaría de Energía del gobierno federal.
Mientras que, en Puebla, el escenario está indefinido acerca de qué mujer podría ser la candidata, en lugar de los dos aspirantes hombres que han polarizado la lucha por la postulación: Alejandro Armenta Mier e Ignacio Mier Velazco.
Morena puede jugar a “sacrificar” a Joaquín Díaz en Yucatán y poner en su lugar a la senadora Verónica Nohemí Camino Farjat, que va en el segundo lugar de las encuestas, muy abajo del primero. Pero en esa entidad son remotas las posibilidades de que el Partido de Regeneración Nacional pueda ganarle al PAN.
Si Monreal no va de abanderado en la CDMX y nominan a Brugada, aún sigue habiendo la posibilidad de que Puebla sea para una mujer, toda vez que 5 hombres van seguros a convertirse en candidatos en Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Tabasco y Morelos.
¿Y Yeidckol Polevnsky?
Yeidckol Polevnsky Gurwitz tiene pocas posibilidades de que la dejen competir en el proceso de selección del coordinador de defensa de la 4T, tal como se le va a llamar momentáneamente al ganador de la contienda para elegir al candidato presidencial.
Una regla transitoria del acuerdo del Consejo Nacional de Morena establece que en las encuestas para elegir al abanderado presidencial “es pertinente limitar el proceso” únicamente a los que ya estaban en la lista de aspirantes que había el domingo pasado, más una propuesta del PT y otra del PVEM. Es decir, ese artículo solamente estaría permitiendo la participación de: Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum, Ricardo Monreal, Adán Augusto López, así como Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco.
Sin embargo, no se debe descartarse que Yeidckol Polevnsky quiera inscribirse en la contienda nacional para obligar a una negociación para que ella pudiera optar por la candidatura a gobernador de Puebla, bajo la idea de que la nominación de Morena podría ser para el género femenino.
En esta especulación hay un hecho muy relevante:
Jesús Ramos, autor de la columna Diógenes el Cínico, que se publica en El Sol de Puebla, reveló en febrero de 2022, que en esa fecha Yeidckol Polevnsky Gurwitz buscó audiencia con el alcalde de Teziutlán, Carlos Peredo Grau, para solicitar que le extendiera un acta de nacimiento y para ello, presentó un documento de fe de bautizo a nombre de Citlali Ibáñez Camacho –que es su nombre original— para demostrar que es oriunda de ese municipio de la Sierra Norte de Puebla.
Al parecer Polevnsky si obtuvo el acta de nacimiento y el conseguir ese documento, apunta Jesús Ramos, es una muestra de su interés de participar en la sucesión de Puebla.
Con Yeidckol Polevnsky siempre hay polémica: su biografía oficial dice que es de la CDMX, pero ya compitió –bajo las siglas del PRD– por la gubernatura del estado de México y ahora se sabe que tiene acta de nacimiento en Puebla.
Por eso no se debe descartar que Yeidckol Polevnsky tenga interés en Puebla.
O también hay la posibilidad de que no entienda que ya pasó su momento estelar en la 4T y nada de lo que haga en adelante le va a funcionar.