En clara alusión de corte clasista, Felipe Miguel Carrasco Fernández, profesor investigador de la Facultad de Derecho de la UPAEP, sugirió que Volkswagen debe instalar robots en lugar de tener obreros.
En video conferencia de prensa, comentó “yo siempre he planteado una situación, ante exigencias cada vez mayores, yo siempre he recomendado al sector industrial, al sector de fábrica, de empresa: automatiza más todos los procesos, liquidas a los trabajadores en términos de ley, con los cuatro meses porque estás implementando maquinaria nueva y utilizas menos trabajadores”.
En el marco de la consulta sobre el alza salarial que se realiza este 31 de agosto, indicó que por “intransigencias” del personal, ha habido casos en donde las compañías prefieren instalarse en otros lugares.
Asimismo, el profesor glosó que el sindicalismo extremo de los años 80 ya ha quedado en el olvido.
En ese contexto, el académico expuso el caso de la industria textil en esta entidad federativa, la cual dijo quebró al no poder cumplir con todas las cláusulas de los contratos ley.
Refirió que en ese entonces los mismos abogados recomendaban a los patrones declararse en quiebra y dejar la maquinaria obsoleta a los trabajadores, por lo que salieron “perdiendo todos”.
El académico refirió que si el resultado de la consulta de este día, deriva en huelga, no necesariamente se convertirán en un ejemplo para sindicatos de otras ramas o del mismo sector automotriz.
En su opinión, es preferible que las empresas, sobre todos las grandes, subsistan y no que se vayan, toda vez que sostuvo dan estabilidad laboral y ofrecen las prestaciones que los trabajadores andan buscando.
Felipe Miguel Carrasco aseveró que así quedó demostrado durante la epidemia de Covid-19, cuando los empleados prefirieron ganar menos que perder su empleo.
Junto con Juan Almazán Corona, también profesor investigador de la Facultad de Derecho de la UPAEP, expuso que una huelga en la armadora acarrearía fuertes repercusiones para el estado, ya que tanto Volkswagen como Audi tienen un alto impacto económico y social en Puebla.
Almazán opinó que la propuesta de aumento de 9 por ciento directo al salario, más 2 por ciento en prestaciones, no es mala.
Comentó que se debe considerar que el país y el mundo están saliendo de la pandemia de Covid-19 y que las finanzas de la empresa han sido afectadas, así como el abasto de semiconductores.
“El impacto económico es muy claro: la no derrama económica, los tiempos en los que eso se va a resolver”, aunque al mismo tiempo comentó que los tribunales laborales resolverían de manera pronta el conflicto que pudiera generarse después de la decisión que hoy tomen los obreros.