Volkswagen Group financia y respalda estratégicamente a Scout Motors Inc. en la construcción de una planta de vehículos eléctricos (EV, es decir, propulsados exclusivamente por batería) en Blythewood, Carolina del Sur, con una inversión de 2 mil millones de dólares. Este proyecto responde en parte al impacto de los aranceles del 25 por ciento impuestos por la administración Trump a autos y autopartes importadas, ya que producir en Estados Unidos reduce la exposición a esos gravámenes.
La fecha oficial para el arranque de producción está fijada para finales de 2026, de acuerdo con declaraciones del gobernador Henry McMaster y reportes técnicos de Scout Motors y del estado de Carolina del Sur. Aunque, algunos observadores del sector estiman que la entrega al público podría extenderse hasta finales de 2027.
Oliver Blume, director ejecutivo de Volkswagen AG, confirmó en mayo de 2025 a la agencia Reuters y al diario Süddeutsche Zeitung que el grupo ha sostenido “conversaciones constructivas y justas” con el gobierno de Estados Unidos, en las que ofrecieron una inversión prolongada en el país —incluyendo marcas como Audi— a cambio de concesiones arancelarias.
Blume reveló que Volkswagen ha registrado pérdidas por mil 300 millones euros derivadas de las tarifas impuestas por la administración anterior, razón por la cual apuestan por aumentar su presencia industrial en territorio estadounidense.
Por su parte, Scott Keogh, director general de Scout, subrayó que el proyecto está diseñado para maximizar el contenido regional: “¿Estamos ni cerca del 100 por ciento de suministro localizado? No, pero son decisiones que podemos controlar, son diales que podemos girar”, expresó en una entrevista reproducida por medios locales.
El objetivo es que al menos 50 por ciento del suministro provenga de un radio de 200 millas alrededor de la planta, con lo cual también se busca fortalecer las economías locales y acortar distancias logísticas.
Scout Motors, ahora bajo el control de Volkswagen, revivirá una marca clásica estadounidense desaparecida en los años 80. Lo hará con dos modelos: el SUV Scout Traveler y la pickup Scout Terra, ambos construidos sobre una plataforma body-on-frame (cuando la carrocería se monta sobre un chasis o bastidor separado), disponibles como EV con autonomía de hasta 560 kilómetros, o en versión de rango extendido que supera los 800 kilómetros al incorporar un motor auxiliar de combustión.
Sin embargo, la empresa enfrenta limitaciones legales para la venta directa al consumidor, debido a las leyes de concesionarios de Carolina del Sur. Volkswagen y Scout han solicitado reformas para poder comercializar sin intermediarios, modelo utilizado por otras marcas de vehículos eléctricos. Sin embargo, Sims Floyd, vicepresidente de la Asociación de Concesionarios de Carolina del Sur, advirtió que “Volkswagen sabía de estas leyes cuando decidió construir aquí” y que no debería recibir un trato legal especial.


