El Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen (SITIAVW) está siendo omiso en la defensa de los 10 operarios dados de baja que recurrieron al Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida (MLRR) para lograr su reinstalación, además tolera que la transicional intimide a familiares y técnicos cercanos a los despedidos sostuvo Rosario Ortiz, integrante de la Red de Mujeres Sindicalistas.
En conferencia de prensa en la que participaron los afectados, señaló que la compañía no solo violentó los derechos de libertad sindical y de negociación colectiva, sino que también incurrió en violencia política y laboral, así como discriminación contra los obreros agraviados, principalmente contra las mujeres.
Detalló que enfrentaron presión psicológica, ya que los encargados de Relaciones Laborales de la ensambladora fueron por los técnicos hasta su lugar de trabajo y los escoltaron hasta oficinas, donde los presionaron, chantajearon y amenazaron para intentar que firmarán su renuncia.
Señaló que si bien esto último no forma parte de la queja que se presentó ante el gobierno estadounidense, evidencia que desde hace dos décadas, por usos y costumbres, quienes son representantes sindicales, como en este caso que algunos eran delegados auxiliares divisionales, tienen que renunciar cuando culmina su gestión.
Detalló que esta práctica no se sustenta en la ley laboral ni en el contrato colectivo de trabajo, por lo que debe terminar.
“La omisión que la actual directiva sindical ha hecho para atender esta problemática ha permitido que la empresa siga colocando una campaña de intimidación al interior porque a los trabajadores los han movido de área, de turno, de horario y a las personas a las que han hecho este movimiento son compañeras y compañeros cercanas a los compañeros que están hoy despedidos… No hay ningún sindicato en muchos espacios que tengan ese procedimiento, de que dirigencias sindicales que concluyen su periodo sean despedidos por el hecho de ser un posible obstáculo para la empresa o para la directiva sindical que acaba de tomar posesión”, explicó.
En tanto, los afectados sostuvieron que hasta el momento la firma germana no ha podido demostrar que los paros de línea que aplicaron fueran injustificados.
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Salvador Anzures detalló que en el contrato colectivo se establece que se puede recurrir a ellos cuando no se respeten acuerdos entre empresa y sindicato o exista algún riesgo para los trabajadores.
Añadió que en varias ocasiones era peligroso que los obreros realizarán el ensamblado de vehículos, toda vez que no contaban con el equipo de seguridad en buenas condiciones, mismo que debe ser proporcionado por la compañía.
Asimismo, informó que a más tardar el 7 de junio próximo la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) debe responder si revisará el caso de despedidos de la planta de Volkswagen en Puebla, como lo solicitó el gobierno de Estados Unidos.
Este viernes entregaron la solicitud formal a Isis Lizbeth Hernández Pichardo, Directora de Asuntos Jurídicos en la Unidad de Política Laboral y Relaciones Institucionales de la STPS.