Al concluir la administración de Claudia Rivera Vivanco, el relleno sanitario de Chiltepeque, en el municipio de Puebla, tiene una vida útil de seis años, reveló Salvador Martínez Rosales, director del Organismo Operador del Servicio de Limpia.
En conferencia de medios el funcionario municipal afirmó que se han realizado diferentes diagnósticos para alargar la vida útil del relleno sanitario de 30, 40 o hasta 100 años dependiendo la tecnología pero no aclaró, si esta administración renovará el contrato con la empresa Rellenos Sanitarios.
“Sin hacerle nada el relleno sanitario tendría una vida útil de seis años pero esta administración ha trabajado en diagnósticos para alargar la vida de dicho relleno sanitario buscando el desarrollo de nuevas tecnologías para una correcta gestión de los residuos”, expuso.
Sostuvo que el periodo de vida del vertedero de desechos se alargaría en función del tipo de tecnología que las siguientes administraciones deseen aplicar en el mismo.
No obstante, el funcionario no aclaró a cuánto ascenderían los recursos que deben invertirse en cada uno de estos supuestos.
Lo anterior, luego de que regidores de oposición han denunciado que el relleno sanitario estaría a punto de desbordarse.
En otro tema, el funcionario negó que falle la entrega de insumos necesarios a las trabajadoras de la limpieza del municipio, mejor conocidas como naranjitas, y enfrentar la epidemia de Covid-19.
Sostuvo que desde el inicio de la contingencia sanitaria se les hizo entrega de cubrebocas, caretas y guantes.
Manifestó que en el organismo de limpia se han infectado de Covid–19 dos trabajadoras administrativas, sin que haya registro de otro tipo de personal infectado con la epidemia.
El pasado 19 de abril, empleados OOSL del municipio de Puebla protestaron en contra del director Salvador Martínez Rosales debido a que no les otorga material para trabajar y les retira cuotas sindicales sin transparentar su destino.
Al realizar una protesta frente el Palacio Municipal, los inconformes acusaron a la alcalde Claudia Rivera Vivanco de solapar malos tratos y una posible malversación de recursos públicos.
Refirieron que pese a que la emergencia sanitaria por el Covid–19 no ha concluido, no reciben material de protección e incluso en la última entrega de uniformes había ocurrido 15 días antes de la protesta, solo les fue proporcionado un solo cubrebocas, por lo que son ellos los que tienen que comprarlos con sus propios recursos.
Los inconformes destacaron que anteriormente les son otorgadas bolsas jumbo para recolectar los desechos que hay en las calles; sin embargo, apenas les fueron proporcionados empaques de menor tamaño, lo que dificulta su labor.