La excavación de un pozo profundo a un costado de la autopista México-Puebla en el municipio de Xoxtla causó alarma entre los pobladores, ante el riesgo de que se extraiga agua para beneficiar a las industrias de la zona, mientras ellos sufren escasez, denunciaron los inconformes.
Los afectados afirmaron que la obra donde se observa maquinaria pesada carece de permisos por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y del ayuntamiento, por lo que exigieron la intervención de las autoridades, ya que además se excava en una zona de veda.
En fotografías en poder de este medio de comunicación se observa que el pozo que se perfora en la población está cercano a algunas industrias, por lo que existe la posibilidad de que estas pudieran hacer uso del líquido.
A través de sus redes sociales, habitantes de aquella demarcación exigieron a la alcalde Guadalupe Siayancán Peregrina Díaz que aclare si dio o no los permisos para las obras que se realizan en un predio particular, cercano también al Centro de Desarrollo Infantil (Cendi).
Y es que argumentan que Xoxtla se encuentra en una zona de veda en la que no se permite la excavación de nuevos pozos.
“La preocupación principal es que se esté perforando para un pozo sin consultar, ni avisar a la población, por lo cual es necesario que Guadalupe Siyancan Peregrina Díaz aclare la situación, ya que la población padece por falta de agua y este tipo de obras no tienen ningún beneficio a la comunidad”, subrayan.
En octubre pasado, pese a la presencia de policías municipales enviados por la presidente municipal Guadalupe Siyancan Peregrina para amedrentarlos, pobladores de Xoxtla clausuraron de manera simbólica obras para cercar el pozo 4, para evitar que Concesiones Integrales se lleve el agua del municipio a Puebla capital.
Ese día habitantes de Xoxtla, Tlaltenango y San Antonio Mihuacán, junta auxiliar de Coronango, se manifestaron en el pozo para exigir que las obras sean suspendidas hasta que la edil, de extracción morenista, aclare si son para llevarse el líquido fuera del municipio como ellos temen.
Sin dar explicación alguna respecto a en qué consisten los trabajos que realiza el ayuntamiento, Peregrina Díaz envió a la fuerza pública al pozo para amedrentar a la población e intentar impedir la clausura simbólica.
En el lugar, los pobladores identificaron al regidor de Gobernación, Oscar Ruiz Pérez, quién los provocó para reaccionar de manera violenta y con ello justificar una acción de los policías.