Vecinos de la tercera sección de San Ramón, colonia ubicada al sur de la ciudad, protestaron este lunes en contra de Concesiones Integrales por las obras que realiza para conectar al drenaje el fraccionamiento Misión La Paz, lo que a decir de los quejosos puede colapsar la red.
Esta mañana personal de la concesionaria, así como del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) y trabajadores de una constructora arribaron con gente identificada por los vecinos como “grupos de choque” y abrieron el pavimento en la esquina de la calle Gardenias y Jacinto con la intención de consumar la conexión.
De inmediato los integrantes de la mesa directiva y un grupo de vecinos se acercaron para preguntar quién había dado autorización a la empresas para realizar los trabajos, luego de que el ayuntamiento capitalino le había dicho a la concesionaria que se esperara antes de iniciar con cualquier acción.
“Nos dieron madruguete, porque desde hace dos años quieren conectar el drenaje del fraccionamiento al nuestro y desde entonces nos hemos opuesto”, sostuvo una de las vecinas afectadas.
Manifestó que la negativa a que se realice la obra se debe a que la tubería del drenaje de esa parte de San Ramón es muy pequeña, por lo que al conectarse un número importante de casas nuevas la red podría colapsar.
Señalaron que en días previos habían sostenido diálogo con la propia empresa y el gobierno municipal, instancia que le sugirió que se esperara antes de iniciar cualquier acción.
Agregaron que el argumento de Concesiones Integrales es que realizará obras para mitigar inundaciones en la calle Gardenias pero para los vecinos esto es un pretexto para lograr su cometido de conectar el fraccionamiento a su drenaje.
Cabe subrayar que las personas que acompañaban a la empresa en todo momento entorpecieron la protesta para favorecer a Concesiones Integrales y no dejar a los vecinos expresar su inconformidad.
Las personas no identificadas gritaban y hacían comentarios que desacreditaban lo que los vecinos reclamaban a los trabajadores de SOAPAP y de la concesionaria, que se negaban a identificarse y actuaban de manera prepotente.
Aunque había un servidor público del ayuntamiento capitalino que trataba de mediar en la protesta, algunos vecinos afirmaron que se percibía que en realidad actuaba a favor de la empresa y no dejaba hablar a los manifestantes.
Agregaron que para colmo la empresa abastece de muy poca agua a los vecinos, a pesar de que están al corriente de sus pagos.