Elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) y de la Marina investigan a un grupo de criminales que opera en la zona de Jalpan y que aparentemente usan uniformes y patrullas apócrifas para trasladar combustible robado a La Ceiba.
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Esta organización de delincuentes estaría ligada a un cártel nacional y suele generar apagones en la región, mientras realiza sus operaciones de trasiego ilegal.
Ayer, en las páginas de facebook “Noticias Y Denuncia Ciudadana Sierra Norte de Puebla Y Veracruz, Noticias y Denuncia Ciudadana, Sierra Norte de Puebla y Veracruz”, se publicó ayer el siguiente mensaje: “Jalpan Puebla. Cada Vez Que Se Va La Luz, Salen Escoltadas Por Patrullas Camionetas Cargadas Con Huachicol, Con Dirección A La Ceiba”, (sic).
Fuentes de seguridad federal consultadas por esta casa editorial manifestaron que en la región de Jalpan organizaciones delictivas han intensificado sus operaciones de robo de hidrocarburos. Uno de los métodos más notorios que utilizan estas organizaciones es la generación intencional de apagones en zonas específicas de la Sierra Norte. Estos cortes de energía, realizados estratégicamente, permiten a los delincuentes mover los cargamentos ilegales de hidrocarburos sin ser detectados por las autoridades o por los pobladores de las áreas cercanas.
De acuerdo con testimonios locales y reportes de seguridad, los apagones facilitan el tránsito de vehículos cargados de combustible robado, ya que interrumpen los sistemas de vigilancia y comunicación que podrían alertar a las fuerzas de seguridad sobre las actividades sospechosas.
Además de los apagones, las organizaciones criminales han recurrido a la violencia y a la intimidación para mantener el control sobre la zona. En las comunidades de Jalpan y otras áreas de la Sierra Norte, los pobladores han señalado un aumento en la presencia de personas armadas que vigilan las rutas de transporte ilegal de hidrocarburos y actúan como escoltas de los camiones que trasladan los combustibles robados. Estos grupos controlan los accesos a ciertas áreas rurales, limitando el tránsito de personas y vehículos, e imponiendo toques de queda no oficiales en comunidades donde tienen una presencia activa.
El impacto de estas operaciones delictivas es significativo para las comunidades afectadas.
Ante esta situación, las autoridades han implementado operativos especiales para frenar el robo de hidrocarburos en la Sierra Norte. Sin embargo, la extensión y complejidad de la red criminal en esta área ha dificultado los esfuerzos de contención, y los grupos delictivos han mostrado una notable capacidad para adaptarse y continuar operando a pesar de los despliegues de seguridad.