«Los tiempos se aceleran y los espacios se abren,
porque ciertas tecnologías alteran las
reglas del juego, de manera que el gobierno,
lo público, la soberanía o los límites
se convierten en algo bien distinto de lo
que habíamos entendido hasta entonces».
Daniel Innerarity
Pocas veces, en la historia del México moderno, se ha visto lo que hoy estamos viviendo, particularmente, a partir del último informe de gobierno de la administración pública federal actual, en el mes de septiembre de 2021, que da a entender que este sexenio está en la fase final; por lo que se habla tan recurrentemente del final de este sexenio, de qué va a suceder con el titular actual de la administración pública federal una vez que deje el poder, de quiénes son los posibles candidatos del partido político en el poder. Todo da la impresión de que los tiempos han finalizado, entre cuyas razones se encuentra lo que muchos de los pensadores de nuestro tiempo han descrito y vaticinado respecto de los tiempos veloces en que vivimos.
Desde el propio profesor y filósofo alemán Martín Heidegger, en su conferencia emblemática en el año de 1935, donde sostuvo «cuando el tiempo sea solamente rapidez […]», o, bien, más recientemente, la descripción de nuestros tiempos que hace el profesor y sociólogo polaco Zygmunt Bauman en su obra Tiempos líquidos, hasta el profesor español Daniel Innerarity, al describir esta época como «tiempos evaporados» dejan ver la velocidad que la humanidad ha inyectado a la vida, en gran parte, debido a la ciencia y la tecnología.
Pero el hecho de que se mencione tan recurrentemente, en los medios de comunicación, noticias de los posibles candidatos a la presidencia, de cómo se quedarán las cosas al final de esta administración pública, del destino del actual titular de la administración pública federal, etcétera, se debe al algo más preocupante que a sostener que es parte de los tiempos rápidos o veloces en que vivimos; se debe, más bien, a que parece que se han agotado los proyectos, planes, buenos deseos y propósitos que dieron la contundente victoria electoral hace tres años; parece como si el gas hubiera alcanzado sólo para la primera mitad del sexenio y no más, pese a que, en general, después del tercer año viene la parte sustancial de las administraciones públicas, cuando ya tienen pleno conocimiento de dónde están paradas, cuando sus funcionarios ya llegaron a un momento de madurez en sus cargos, cuando se sabe lo que está en las entrañas de cada administración pública, particularmente, lo que está mal o es deficiente. Pero, esta vez, parece que no es así; por el contrario, todo da a entender que el proyecto está agotado, que no hay más esperanza que terminar esta administración pública federal.
Por ello, el complemento de esas noticias es la reforma energética, como para que se sepa que hubo una enésima reforma constitucional que cimbra las entrañas de la nación, pero dejando a un lado la reforma fiscal, que es tan importante para la estabilidad del país en el próximo 2022; incluso, salen noticias respecto de la consulta del próximo año para determinar la continuidad de esta administración pública federal; consulta que es más emblemática que real y que parece más una forma de «ganar tiempo» para llegar a cumplir los tres años que aún faltan de esta administración pública. Lo mismo ocurre con los demás temas «nacionales», como la persecución de la corrupción en Conacyt, el avance de las mega-obras del sexenio y demás nimiedades para la población en general, es decir, para los ciudadanos de a pie, a quienes no les interesa noticias que sólo son muestra de la impotencia o el desinterés hacia los verdaderos problemas del país, como el desempleo, la dependencia económica de los envíos de dinero de los mexicanos en el extranjero y, sobre todo, la gravísima inseguridad pública, que está desbordada y que, en muchos sitios del territorio nacional, más que inseguridad pública, es una verdadera guerra civil. Pues bien, hay muchos hechos para sostener que, penosamente, este sexenio parece de tres años y que lo que viene es solamente una campaña electoral más en esta nación. (Web: parmenasradio.org).