Vucetich contra el Chepo ¿Estamos en 2000 o en 2024? Mazatlán, el equipo de TV Azteca, no tiene tiempo para discutirlo. Salta al terreno y anota ese gol que llaman de vestidor. (Gustavo Sánchez, 5´). El Puebla, que parecía haberse encariñado con la defensiva a ultranza –todos atrás y a reventar pelotas– queda desacomodado. Por veinte minutos la hueste local no parece tener a Vucetich por mentor ya que, lejos de adoptar una postura conservadora, se lanza con todo y parece que se va a comer al de enfrente, obligado a defenderse como sea. Pero en un descuido, un servicio filtrado de Angulo encuentra muy abiertos a los centrales y Ormeño los mata tocando de primera, corto y suave, para la entrada De Buen como a su casa: fusilamiento y empate (34´).
La cosa se pone fea para la Franja cuando Olmedo, en uno más de sus dislates habituales, regala la segunda amarilla y se hace expulsar (42´). En el descanso, los apostadores ponen su lana en el platillo de los “cañoneros”, como se autodenomina la escuadra del puerto. Lo perderán todo porque el local no fue capaz de aprovechar su hombre de más y durante el complementario se dedicó a tocar tímidamente en la puerta poblana sin atreverse a darle el empujón decisivo. El Chepo acertó al ingresar a Luis Quiñones en funciones de distractor y al final le sacó al Vuce ese punto que, sumado a los tres arrancados al América el otro sábado arrojan un balance con el que ni el más optimista contaba: cuatro unidades, arrebatadas a dos de los equipos más duros del torneo, bicampeón el uno y en imprevisto ascenso el otro. Con ellos el Puebla suma nueve, dejando atrás los ignominiosos cinco con que cerró el torneo anterior, la peor cifra en la historia de la Franja en Primera División.
Ya veremos si no es llamarada de petate. Por lo pronto, digamos que más sabe el diablo por viejo, señor De la Torre.
Jornada 6. Pero la nota de esta y muchas semanas la dio un Cruz Azul pletórico y la paliza que le propinó al América por rumbos de Insurgentes. Los azulcremas habían estrenado el marcador mediante un doble cabeceo a la salida de un córner (Brian Rodríguez, 17´), y por un rato pareció que su decantada paternidad sobre los cementeros continuaría, pero el empuje cruzazulino iba a terminar imponiéndose. Primero llegó el rotundo frentazo del griego Yiakoumakis a servicio de Rotondi, que corrió la legua hasta llegar al banderín izquioerdo (43’). Lo fundamental es que el local no aflojó el acelerador sino todo lo contrario, Romo prosperó por la derecha entre varios rivales y su medido centro lo cazó Sepúlveda con soberana volea (45+3´). Y mientras el América perdía a Valdés por lesión en un hombro, el equipo de Anselmi prosiguió su obra de encimar al rival, ganarle las divididas, pelear y tocar sin descanso hasta que llegaron las anotaciones de Gutiérrez (78´, en tiro cruzado mal defendido por Malagón) y Favarelli, que redondeó la goleada con un zarpazo de fuera del área rigurosamente inatajable (89´). Con ello, el Cruz Azul recobró la punta que le habían arrebatado la víspera Tijuana y San Luis.
Porque el Monterrey, que pudo haber alcanzado los mismos 16 puntos que tiene Cruz Azul, le salió respondón el Toluca, que abrió marcador en la Sultana (5´, con Gallardo aplicando la dichosa ley del ex), planteó mejor las cosas mejor, tuvo un aliado inesperado en la temprana lesión de Cortizo y, tras provocar el penalti que le costó el empate (Brandon Vázquez, 54´), encontró casi al cierre el gol decisivo /Violante, 87´), gracias al cual escaló al subliderato, compartido con Xolos y San Luis (14 los tres), mientras Rayados descendía hasta la quinta posición (13).
A Xolos le está rindiendo óptimos frutos la DT de Juan Carlos Osorio –se le recuerda al frente del Tri, pero no olvidemos que antes entrenó a la Franja–. El viernes recibieron y dieron buena cuenta del León (2-1) para alcanzar jugosos 14 puntos, apoderándose momentáneamente del liderato. No necesitaron heroicidades para lograrlo, la visita se quedó con diez por una expulsión más precoz aún que la del poblano Olmedo (Cabral, 18´), pero el buen paso de la perrada bajo la batuta del colombiano está devolviéndole la alegría a la entusiasta afición tijuanense. Que no toda expulsión catapulta al contrario hacia la victoria lo demuestra el pobre 1-1 del Pachuca jugando en casa contra el Querétaro (Preciado anotó a los 40´ y al poquito rato vio la roja), que diezmado y todo a punto estuvo de llevarse los tres puntos, pues el empate llegó en el último suspiro de una compensación tan prolongada que mucho se pareció a las que suelen concedérsele al América (Aguayo, 90+7´). Del San Luis–Atlas lo mejor que puede decirse es que no hubo expulsados ni pretextos que justificaran la justa victoria del once sanluisino (2-1), que alcanzó con ella los mismos 14 puntos de Xolos.
A diferencia del rojinegro, Chivas, el otro equipo tapatío, le puso talabartería a un Juárez con la bravura extraviada y el futbol bajo mínimos. Un 5-0 que es el marcador más abultado en un torneo con pocos goles y bajo nivel, salvo por la excepción cruzazulina.
El regreso del San Pauli. En Alemania hay novedades. La más significativa, el ascenso a la Bundesliga del FC San Pauli, luego de penar durante más de diez años no sólo en Segunda División sino incluso en ligas regionales. El San Pauli no sólo es el segundo equipo del puerto de Hamburgo sino el primero de Europa y probablemente del mundo en imponerse institucionalmente una carta de principios fundamentales (Leitlinien) cuyos quince puntos fijan para sus afiliados –ya sean deportistas o seguidores– una serie de obligaciones relacionadas con los derechos humanos y la ética que debe distinguirlos dentro y fuera de los ámbitos deportivos. Incluye, desde luego, el respeto irrestricto a las hinchadas rivales pero también responsabilidades hacia la comunidad en general.
Este club tan peculiar engloba, con el futbol profesional como insignia, otras catorce disciplinas deportivas, entre las cuales figuran, por ejemplo, ajedrez, bolos para personas mayores y futbol para invidentes. Y su fanaticada, numerosa y entusiasta como pocas, ha demostrado en los hechos que la dicha carta no es una enunciación ingenua de buenos deseos sino un código que se han acostumbrado a seguir y hacer respetar.
El San Pauli está considerado el club situado más a la izquierda del espectro social, ya que enarbola públicamente principios antifascistas, antirracistas y de equidad de género. Saben sus hinchas que, por un tiempo largo, no estarán en condiciones de aspirar más que a mantenerse en la Bundesliga –luego de dos jornadas amanecieron ayer sin puntos y compartiendo la cola de la clasificación con Holstein Kiel y Bochum–, pero sostienen, asimismo, que el deporte tendría que ser un medio para la mejora social y humana, no un fin económico en sí mismo.
Está claro que al futbol, y a todos los deportes, profesionales o no, les están haciendo falta muchos San Paulis para, como diría Joan Manuel Serrat, “adecentar el local”.
Ferrari hace felices a la tiffosi. Año con año, los fanáticos de la escudería de Maranelo colman las gradas y los alrededores de su clásico autódromo de Monza con la esperanza de que los autos rojos despierten de su letargo y colmen sus ilusiones. Esta vez parecía que tampoco y no por culpa de Red Bull, que pasa por su peor momento, sino de unos McLaren dominantes y al alza. Pero el caso es que ayer, el GP de Italia se lo llevó el Ferrari de Charles Leclerc merced a una osada estrategia de una sola parada en pits que al final compensó la superioridad de los bólidos color papaya de Oscar Piastri y Lando Norris, que cruzaron la meta en segundo y tercer lugar, relegando al cuarto al otro Ferrari, el de Carlos Sainz.
¿Y los Red Bull? Pues el Ciclón Verstappen se tuvo que conformar con el sexto puesto detrás del Mercedes de Hamilton y delante del de Russell, mientras Checo Pérez era octavo, con lo que las cuatro escuderías punteras pintaron su raya, insuperable para las restantes pese al buen desempeño de Albon (Williams) y Magnussen (Haas) que completaron el lote de los diez que por reglamento obtienen puntos.
Así va el campeonato. Una vez concluida la fase europea del mismo, Verstappen sigue siendo líder holgado, favorecido por el tercer puesto de Norris, que había partido como favorito pero reiteró sus problemas con la arrancada; resultado, su coequipero Piastri lo rebasó ahí mismo y ya no se recuperó el británico. Con esto, Mad Max nada más le cedió a Lando seis puntos y sigue pintando para campeón (303 Verstappen y 241 Norris). Sergio Pérez sigue cediendo puestos y ya es séptimo (143 puntos por 164 de Hamilton, 184 de Sainz, 197 de Piastri y 217 de Lelcerc).
En cambio, la lucha por el título de fabricantes está al rojo vivo, pues con los resultados de ayer McLaren redujo a ocho unidades la distancia que lo separa del puntero Red Bull (446 vs 438), con Ferrari (407) y Mercedes (392) algo más alejados de la oportunidad de campeonar.