Entre los más de mil 300 integrantes del área de la Salud y de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) que hasta la semana pasada se habían enrolado en la campaña nacional de vacunación contra el coronavirus, destaca uno: no es ni estudiante como la mayoría, sino un hombre maduro, una eminencia nacional en una de las ramas más complejas de la Medicina.
Las cartas credenciales de Enrique Soto Eguibar hablan por sí solas: es el director del Laboratorio de Neurofisiología Sensorial del Instituto de Fisiología de máxima casa de estudios e investigador Nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Con más de cuatro décadas de trabajo académico, ha publicado 94 artículos en revistas internacionales, 25 capítulos de libros y 70 trabajos en español. También ha desarrollado tres patentes internacionales y una nacional, incluyendo el diseño de una prótesis vestibular. Además de la academia, complementa su trabajo con actividades de divulgación: ha escrito 57 artículos y desde 1991 es director de la revista Elementos.
Para darse una idea de la magnitud de las aportaciones del doctor Soto Eguibar, basta echar un ojo a una entrevista publicada el 15 de octubre de 2018.
-¿Cuál considera que son sus principales aportaciones? -le preguntaron al científico poblano.
-Demostrar que el glutamato es el neurotransmisor entre las células ciliadas y las neuronas del oído interno. Esto permite diseñar estrategias farmacológicas para tratar problemas relacionados con la neurobiología del oído y del equilibrio. En el campo de las neurotoxinas hemos descubierto algunos péptidos que bloquean canales de sodio y los hasta ahora poco conocidos canales sensores de pH-contestó.
En el Laboratorio de Neurofisiología Sensorial se ha hecho un laborioso modelaje matemático e investigación básica, una actividad que se ha desarrollado de forma multidisciplinaria con colegas de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas de la UAP. Este trabajo los llevó a proponer la patente del diseño de una prótesis vestibular (en los sensores internos del oído) ante la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos. Una de las muy escasas solicitudes de la máxima casa de estudios ante el organismo estadounidense otorgadas en los últimos años. Se trata nada más y nada menos que de una incursión de México en el desarrollo de neuroprótesis.
De hecho, parte del diseño es utilizado para un prototipo que se probará en la Estación Espacial Internacional, con el objetivo de contribuir a devolver a los cosmonautas la sensación de la dirección normal y de los desplazamientos lineales y angulares (giros) de la cabeza. En otras palabras, la sensación de “lo que es arriba y lo que es abajo; estabilizar la mirada mediante estímulos con electrodos en la región periauricular, para devolver la sensación de dirección”.
Un hombre con los pies en la tierra
Se esperaría que, dada su altísima calificación, Enrique Soto Eguibar ocupara un puesto estratégico en la campaña nacional de vacunación que lleva a cabo el gobierno de la cuarta transformación pública del país, que preside Andrés Manuel López Obrador.
Pero el célebre fisiólogo es un hombre de izquierda, a quien los méritos científicos no se le han subido a la cabeza ni mucho menos. Es un académico encumbrado, pero con los pies en la tierra, de trato afable y jocoso que, por ejemplo, acude y hace fila como cualquier derechohabiente para atenderse a las instituciones públicas de Salud, se irrita con la infodemia que corre por torrentes en los medios de comunicación y las redes sociales, amén de defender con argumentos y conocimiento de causa la estrategia que sigue la 4T contra el Covid-19.
Ha sido así que Enrique Soto Eguibar se enroló como cualquier otro voluntario a la campaña nacional de vacunación, recibiendo la encomienda de llamar por teléfono a decenas de personas de la tercera edad que están próximas a recibir la linfa en Puebla.
La experiencia de este conspicuo científico en la campaña de vacunación y sus puntos de vista sobre la epidemia pueden ser escuchados de viva voz en una entrevista que concedió este martes a La Jornada de Oriente y que está publicada en el canal de youtube y la página de facebook de esta casa editorial, como parte de la serie de entrevistas que se ofrecen de domingo a jueves en el programa Las Reporteras.
Se trata, sin duda, de un testimonio valioso con información certera que puede aclarar muchos cuestionamientos y que resulta de consulta obligada en estos momentos.