De 50 a 70 casas siniestradas, ganado y mascotas muertas, terrenos de cultivo atrasados y tres vehículos reportados como desaparecidos, es hasta ahora el saldo preliminar de estragos dejados por una tormenta que se precipitó la tarde de ayer en Ajolotla, comunidad de Chignahuapan, ubicada a sólo 16 kilómetros de la cabecera de dicho municipio, ubicado en la Sierra Norte de Puebla.
Hasta ahora ni los pobladores ni las autoridades han reportado víctimas mortales, lesionados o desaparecidos. Tampoco hay aún un censo de damnificados.
Un reporte oficial al que tuvo acceso La Jornada de Oriente consignó que la alerta de emergencia fue conocida por las autoridades a las 17:31 horas de este lunes 2 de junio y que respondieron personal de Protección Civil y Bomberos, que no pudieron llegar con sus vehículos a Ajolotla, pues se quedaron a un kilómetro de distancia por “la fuerte creciente del agua”.
Tres elementos de los cuerpos mencionados se trasladaron a pie hacia la comunidad. Una vez dentro de la población, se inició de inmediato la evacuación de personas.
Las pérdidas reportadas esta mañana son en electrodomésticos, muebles, documentos personales y animales como: caballos, vacas, becerros, borregos, puercos, gallos, pollos y burros.
Se habilitó un albergue en el que se ha proporcionado a las personas refugiadas cobijas, colchonetas, leche en polvo, biberones y comida enlatada, entre otros.
A la hora del reporte oficial se solicitaba la ayuda del Ejército Mexicano y la dotación de herramientas necesarias para el retiro de tierra y lodo.
Los pobladores también piden el resguardo de domicilios cerrados y su protección del personal por parte de Seguridad Pública y elementos de la Marina.
A La Jornada de Oriente, personas de la audiencia han hecho llegar una serie de fotografías y videos en los que se registraron los estragos del aguacero, calles inundadas, casas con lodo en sus interiores y muebles dañados, techos y otras estructuras desplumadas, amén de animales muertos.
Un informante de esta casa editorial, aseguró que no había ni heridos, muertos o personas desaparecidas o incomunicadas, “sólo daños materiales, siembras, casas, los caminos acabados”, precisó.